Lo que estaba programado para ser una noche especial resultó una jornada plagada de golpes, sustos y moretones, cuando la tarima en la que se encontraban los 90 bachilleres del colegio San Carlos se vino abajo ante la mirada atónita de los familiares y amigos que habían asistido para presenciar el acto de graduación.
El director del establecimiento educativo, Carlos Cambará, indicó que la empresa Creativa tenía la responsabilidad de organizar la fiesta social, ya que, por norma, las direcciones no tienen la autorización del Ministerio de Educación para llevar adelante este tipo de eventos.
“Nosotros estamos apoyando la decisión que han tomado los padres de familia de iniciar una demanda en contra de la empresa que organizó la fiesta de promoción, porque este hecho pudo haber terminado en una tragedia”, señaló Cambará.
El incidente ocurrió el sábado y, a pesar de este hecho lamentable, la fiesta continúo aunque sin la mayoría de los bachilleres, que optaron por retirarse a sus domicilios.
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