Son dos las causas principales que llevaron al cierre de dichos establecimientos privados, según explicó el técnico del Seduca Víctor Hugo Bejarano. El pago del bono Juancito Pinto para los niños de primaria de los colegios fiscales y de convenio, y la construcción de nuevos módulos educativos construidos por la Alcaldía. Estos dos factores restaron alumnos a los privados, lo que provocó el cierre de los mismos.
Bejarano indicó que hay zonas, como Cañada Pailita, donde los módulos lucen imponentes y ofrecen las condiciones pedagógicas que no brindan los establecimientos privados del lugar. A esta causa también se suma la disposición del Ministerio de Educación, que prohibió incrementar en más del 5% las mensualidades.
En el departamento de Santa Cruz son 268 las unidades educativas privadas que están funcionando con normalidad, de las cuales cinco cambiaron de nombre, pero continúan vigentes. Además, el censo dio cuenta de que seis colegios distribuidos en las poblaciones de Pailón, Vallegrande, Postrervalle, Santa Cruz de la Sierra y Warnes no fueron encontrados en ninguno de los distritos de educación. Una vez concluido el censo, ahora viene la segunda fase, que consiste en categorizar las unidades educativas privadas a base del perfil del personal docente, administrativo, programa e infraestructura. Esto permitirá a los padres de familia conocer en qué situación se encuentran estos centros y dónde inscribir a sus hijos. Asimismo, se espera que hasta el inicio de clases del próximo año todos los colegios particulares que han recibido alguna observación puedan corregirlas, caso contrario serán sancionados. Las faltas se centran principalmente en aspectos de infraestructura, programas, planes y proyectos educativos.
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