El vicerrector académico de la Universidad Privada Boliviana (UPB), Alberto Sanjinés, resumió en estos tres componentes las competencias de un buen bachiller.
Un estudiante -según Sanjinés- debe tener aptitudes matemáticas, sin importar que vaya a estudiar una carrera en la que no se requieran las ciencias exactas, por ejemplo arte.
Es asimismo importante que el estudiante tenga un buen razonamiento verbal para que pueda comunicarse con sus compañeros y trabajar en equipo.
Y un tercer componente es la estabilidad emocional. El estudiante debe ser una persona que ha desarrollado un conocimiento de sí mismo.
Este último punto es importante para el estudiante que llega a la universidad porque -afirmó Sanjinés- los jóvenes ahora tardan más en madurar, lo que les genera dificultades y, por ende, les cuesta más enfrentar el fracaso.
Los colegios deberían trabajar en estos tres aspectos: razonamiento matemático, verbal e inteligencia emocional.
Sanjinés añadió que los establecimientos educativos deberían preparar a sus estudiantes con más énfasis en lo que se denominan las competencias superiores, que son las de análisis, síntesis y evaluación (creatividad).
Estas competencias superiores intelectuales, las analíticas, no son siempre muy desarrolladas en el colegio y los estudiantes se acostumbran solo a memorizar mucha información.
Sanjinés insistió en que mientras la educación esté orientada a la memorización, más difícil será para los estudiantes activar esas competencias intelectuales superiores.
Otra competencia que debe tener el estudiante es la lectura, para que pueda hacer análisis de los textos.
La recomendación de Sanjinés es que los bachilleres lleguen a la universidad lo más leídos posible, pero que lean todo tipo de literatura para que de ese modo activen su cerebro y tengan un vocabulario más rico.
TÉCNICOS
Sanjinés hizo hincapié en que debería implementarse un examen para ver quién puede ser licenciado o quién técnico. Pero eso tendría que ir de la mano con una buena política salarial, es decir no castigar al que decida ser técnico.
Como técnico medio, mencionó Sanjinés, una persona debería tener la posibilidad de acceder a una vida digna y un buen salario. “Pero si me dicen que sin licenciatura no se abren las posibilidades de ofertas laborales, nadie querrá estudiar una carrera técnica”.
PRUEBA DE INGRESO
La Universidad Privada Boliviana toma una prueba de ingreso a los estudiantes que postulan para alguna de sus carreras, la cual mide sus competencias en lo que se refiere al razonamiento matemático y verbal.
Los postulantes deben obtener un puntaje mínimo de 1.050 sobre 1.600 para aprobar e ingresar a esta universidad.
Los bachilleres que no obtienen esta nota se quedan fuera de la UPB. No obstante, los estudiantes que postulan a comunicación, por ejemplo, pueden ingresar en forma condicionada cuando obtienen una nota alta en razonamiento verbal y no así en matemáticas. Los docentes realizan una evaluación de su desempeño.
La prueba de ingreso de la UPB se ha enriquecido con redacción, se ve cómo utiliza el estudiante el lenguaje, señaló Sanjinés.
UPB tiene programa de consejería
La Universidad Privada Boliviana tiene un programa de orientación y consejería para los estudiantes que lo necesitan.
El alumno que está mal en sus estudios puede acudir a consejería.
En algunos casos, cuando un jefe de carrera detecta a un estudiante con dificultades, puede convocarlo para brindarle el apoyo correspondiente.
Un proyecto de vida ayuda con la carrera
El vicerrector académico de la Universidad Privada Boliviana, Alberto Sanjinés, afirmó que los estudiantes deberían tener claro, incluso desde el colegio, para qué quieren estudiar, su objetivo final de vida.
“Quienes no cuentan con este objetivo de vida, en la universidad tienen un rendimiento académico menor”.
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