Tiene 17 años, mide 1.80 metros, usa lentes y prefiere la ropa deportiva. La emoción de la juventud salta en su mirada. Se trata de Mateo Fernando Puña Mercado, quien entre miles de estudiantes es uno de los cuatro jóvenes que integran el equipo boliviano que representará al país en las Olimpiadas Internacionales Científicas de Geografía.
La prueba se realizará en China en el mes de agosto.
Mateo es tarijeño, cursa el sexto de secundaria del colegio La Salle y es el segundo de tres hermanos. Hijo de Cinthia Mercado y Jorge Puña, cuenta que tras rendir una evaluación nacional en Cochabamba logró clasificar como segundo a nivel Bolivia para las Olimpiadas Internacionales de Geografía.
Pero más allá de su pasión por la geografía, la demografía o las capitales de los países, Mateo tiene otros hobbies como el taekwondo y tocar guitarra. Éste último arte lo aprendió gracias a las enseñanzas del profesor y reconocido guitarrista Fernando Arduz.
Consultado sobre cómo llegó a ingresar al equipo boliviano, relata que todo comenzó cuando se inscribió a las olimpiadas científicas estudiantiles plurinacionales del año pasado. “Empecé inscribiéndome a las plurinacionales. En la primera ronda se arma el equipo de colegio, la segunda ronda es provincial, la tercera es una departamental y la cuarta es la nacional que fui a pasarla a Sucre el año pasado. Ahí me fue bien, saqué la medalla de bronce”, recuerda.
Agrega, emocionado, que cuando terminaron las plurinacionales, él pensaba que todo iba a quedar ahí, hasta que una de sus compañeras que conoció en la competencia nacional le consultó si iba a ir a Cochabamba a dar el examen para las olimpiadas en China. Fue así que se enteró de la posibilidad y luego de hacer varias averiguaciones por cuenta propia, incluso en el Ministerio de Educación, decidió “hacer la prueba”.
Sin embargo, uno de los tropiezos que atravesó fue que estas pruebas nacionales selectivas no son cubiertas por el Gobierno, por lo que tuvo que hablar con sus padres y encontrar la manera de costearse el viaje hasta Cochabamba y así rendir el examen clasificatorio.
De los doce estudiantes que estaban habilitados para dar el examen sólo siete pudieron acudir a rendir el mismo. Entre ellos, Mateo logró clasificar segundo dentro del grupo que lo integran dos representantes de Cochabamba, uno de Chuquisaca y él por Tarija.
“Para viajar a Cochabamba me estuve preparando más o menos una semana con todo el material que me dieron. Un libro bastante grande y los exámenes pasados de las olimpiadas internacionales. Fui a rendir el examen, era una parte en inglés y la otra en español, también dimos un examen multimedia y de ahí dimos la prueba escrita”, relata y agrega que luego le dieron los resultados, dándole a conocer su clasificación.
Recuerda por ejemplo que una de las pruebas que más le llamó la atención en la evaluación nacional fue cuando le mostraron tres imágenes. “En una había una plaza con una calle empedrada, luego un lago rodeado de colinas y finalmente un río; la pregunta decía, ¿en base a estas tres imágenes deduzca a qué país pertenecen? “Así teníamos que ver las características de las fotos para ir decidiendo”, cuenta.
Dice también que en este tipo de exámenes, al menos en las últimas olimpiadas plurinacionales, hubo preguntas relacionadas al Satélite Túpac Katari, datos sobre los tipos de rocas, estructuras de rocas e incluso le equiparon con GPS para poder ubicarse sin problemas.
Consultado sobre si sabe el verdadero rumbo del concurso internacional, afirma que se trata de uno más complicado que va más allá de saber los nombres de las capitales. “Se trata de la ciencia que estudia la tierra, que puede ser desde las perspectiva física como son las características de las montañas, de los ríos, el clima, o también el estudio de la tierra desde una perspectiva del ser humano”, explica.
De acuerdo a la información que tiene, las pruebas en China durarán dos o tres días pero se quedarán seis, por lo que tienen planificadas otras actividades que llevarán a los participantes a conocer la cultura de aquel país, que según Mateo es el verdadero objetivo de la geografía.
“Ésa es la verdadera utilidad de esta ciencia, porque conociendo las culturas, podemos llegar a mejorar muchas cosas que no tenemos, o comprender muchas otras. Es como una especie de apertura y expansión a un mundo que es mucho más grande”, detalla Mateo, con la seguridad de quien ha estudiado mucho el tema.
Según deduce, debido a que los integrantes del equipo boliviano no viven en el mismo departamento, no podrán reunirse antes para integrarse. Así asegura que ahora lo que les queda es prepararse de manera individual y coordinar vía internet entre compañeros. Dice que en realidad las pruebas serán individuales y que como equipo deberán afrontar el trabajo de campo, que es también parte de la evaluación.
Mateo está consciente que para llegar al sitial en el que se encuentra tuvo que dejar varias cosas y esforzarse para ello, pero además admite que el nivel que hay en Bolivia y en el departamento es competitivo. Él no ve ninguna diferencia ni ventaja entre lo que se aprende en los colegios particulares y fiscales, pues cita que por ejemplo para las olimpiadas de ciencias exactas destacó un representante de una provincia.
Concentrado en
el concurso
La emoción y ansiedad de poder representar a Bolivia en este concurso internacional es más que evidente en Mateo, esto se cruza con la sensación que siente al estar cursando el último año de secundaria. Lo que según dice lo obliga a tener que decidir el camino que seguirá para profesionalizarse.
Afirma que aún no tiene definido su futuro universitario, pero tampoco quiere presionarse, pues apunta a tomar la decisión correcta. Por lo pronto su mirada se concentra en las Olimpiadas Internacionales Científicas de Geografía.
las otras habilidades
y el esfuerzo de mateo
Guitarra
Pero más allá de su pasión por la geografía, la demografía o las capitales de los países, Mateo tiene otros hobbies como el taekwondo y tocar guitarra. Éste último arte lo aprendió gracias a las enseñanzas del profesor y reconocido guitarrista Fernando Arduz.
Sacrificios
Mateo está consciente que para llegar al sitial en el que se encuentra tuvo que dejar varias cosas y esforzarse para ello, pero además admite que el nivel que hay en Bolivia y en el departamento es competitivo. Recuerda que mientras sus amigos descansaban, él estudiaba.
Esfuerzos
Uno de los primeros obstáculos que pasó fue que estas pruebas nacionales selectivas no son cubiertas por el Gobierno, por lo que tuvo que hablar con sus padres y encontrar la manera de costearse el viaje hasta Cochabamba, para poder rendir el examen clasificatorio.
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