En un recorrido que realizó ayer este medio se observó que en la puerta del kínder Macario Pinilla, ubicado en la calle Aspiazu, dos padres junto a sus hijos estaban sentados controlando que nadie se asiente en el lugar.
"Si quiere puede anotarse. Estamos haciendo controles por turnos. Hay cuatro grupos que hacen vigilia todo el día, si se anota, también debe hacer vigilia”, indicó una madre, mientras entregaba un cuaderno con una lista que tenía una nómina de más de 50 personas. Ahí apuntan el nombre del padre de familia y el del niño.
Hace tres semanas, el Ministerio de Educación informó que las filas de padres de familia están prohibidas, ya que registraron denuncias de venta de espacios.
Los padres no sólo se organizan en ese establecimiento, sino también en el kínder Piloto, ubicado en la zona de Miraflores.
"Todos los lunes y jueves nos reunimos los padres de familia, ya somos 200 en la lista. Si quiere, puede sumarse”, sostuvo una madre de familia.
Contó que en diciembre de 2015 ya comenzaron a reunirse. "Los vendedores del lugar son los que informan a los interesados sobre las reuniones”, dijo.
Los padres de familia de ambos establecimientos conocen que están prohibidas las filas, pero nadie respeta. "Todos los años sale esa normativa, pero jamás se respeta, nosotros sólo hacemos el esfuerzo, porque queremos que nuestros hijos estudien”, indicó uno de ellos.
Ayer se informó que en el colegio Héroes del Pacífico de El Alto también hacían fila.
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