Fue todo un proceso el que iniciaron los jóvenes que pronto serán bachilleres y realizaron un proyecto para su tesina, que quisieron compartir con los niños, a quienes visitaron por dos meses, todos los viernes.
El principal objetivo del proyecto fue fomentar la creatividad de los niños, para que estén conscientes de que cuando se proponen algo pueden cumplirlo si le ponen esfuerzo.
Los jóvenes impulsores del proyecto son Luigi Orgero, Erick Sotez, Luciana Reyes, Alexandra Terrazas, Daniela Quinteros y Adreau Quinteros quienes expresaron la satisfacción por el resultado que dieron las actividades.
"Hemos visto que les ha gustado las actividades que realizamos, era muy extraño ver que alguno de los niños falte a clases los viernes, ellos esperaban con ansias que llegue el viernes", expresó una de las tesistas, Luciana Reyes.
El material que se usó para incentivar a los niños a escribir, fue reciclado, papeles, piedras, discos compactos.
"Ellos han escrito lo que querían expresar, nadie les decía ni siquiera el color de bolígrafo que debían usar, lo hicieron de acuerdo a lo que pensaban y sentían y todos los niños estuvieron muy entusiastas", expresó Reyes.
Los niños que fueron entrevistados, entre ellos Alexander Sandy Silva, Tracy Rojas Portugal, Samuel Albino Romano y Eymi Fernández Bustamante, expresaron su deseo de que continúen las clases de los viernes de 16:00 a 18:00 horas, donde podían expresar sus sentimientos y pensamientos, pues aseguraron que antes les costaba manifestarlos.
Uno de los niños que aprovechó mucho esta forma de aprendizaje fue Alejandro Pinto, que dijo: "Me ha gustado porque el primer día que los he conocido estaba tímido, pero ahora ya participo y estoy muy feliz. Quiero que se repita todos los viernes, les voy a extrañar pero espero que les vaya bien en su examen".
La responsable del 4º A de primaria del Colegio Postel 2, Roxana Bhertin, manifestó que este tipo de actividades son muy beneficiosas para la niñez porque incentiva la creatividad y a aprender a escribir, lo que hace mucha falta.
"Vemos que nuestra juventud está yendo a las universidades con falta de ortografía, mala letra y este tipo de actividades deberían darse en todas las escuelas fiscales y particulares, promoviendo talleres para que nuestros niños aprendan a escribir y expresarse y les gusta porque aprenden jugando", manifestó la maestra.
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