Colegio sufre robo y directores piden reforzar la seguridad

Días después de que los estudiantes recibieron las computadoras, el colegio Ramón Darío Gutiérrez se convirtió en el blanco de las pandillas que ingresaron al colegio y se llevaron cinco de estos equipos, además de una computadora de la administración.

Los delincuentes violentaron las puertas de la dirección, donde estaban los equipos y se dieron tiempo para escribir grafitis en las paredes, dejando en evidencia la falta de seguridad que hay en los establecimientos educativos.

El regente Érick Paniagua indicó que el caso está siendo investigado por la Policía, por lo que están esperanzados en que los ordenadores sean recuperados. Padres de familia indicaron que el centro educativo cuenta solo con un guardia de seguridad que da la Alcaldía, por lo que piden reforzar la vigilancia.

Lo ocurrido en este colegio ha despertado la preocupación de los directores de otros establecimientos educativos, que también piden mejorar la vigilancia.

El director del Cañada Pailita, Adalio Molina, hizo notar que las unidades educativas no cuentan con cámaras ni con la protección requerida para resguardar los ordenadores; así también la directora del colegio Enrique Aponte pidió a las autoridades municipales, como responsables de los activos fijos de las unidades educativas, brindar condiciones de seguridad para evitar robo de los ordenadores.
Cada uno de los equipos de comunicación cuesta $us 410.

Piden llevarla a la casa
Aunque las autoridades del Gobierno han aclarado que los equipos deben quedarse en el colegio, estudiantes y padres de familia insisten en que serán útiles si se les permite a los estudiantes llevarlos a sus casas.
El presidente de la Junta Nacional de Padres de Familia, Franklin Gutiérrez, manifestó su descontento con la decisión y anunció que solicitará una reunión con el presidente Evo Morales para modificar la disposición.

“Las computadoras serán más útiles si los alumnos las llevan a sus casas para que puedan hacer sus tareas”, afirmó Gutiérrez.

La directora del colegio Enrique Aponte, Adalia Justiniano, indicó que aunque los estudiantes piden llevar los ordenadores a sus domicilios se está cumpliendo con las instructivas dadas en los talleres de capacitación que les brindaron previo a la entrega de las computadoras, en los que les indicaron que estas no son regaladas, sino dotadas para uso y trabajo dentro del aula y del colegio, lo que ha provocado molestia de los bachilleres y padres de familia