La falta de muros perimetrales en aproximadamente el 15% de colegios de El Alto pone en riesgo a los alumnos y alumnas, que están expuestos a robos, raptos o extravíos, según los padres de familia, profesores y dirigentes vecinales.
Una de las unidades educativas que sufre por la falta de muros de cerco es República Federal de Irán, en el Distrito Municipal 14 de El Alto. Esta ausencia provoca que todos los días los alumnos estén expuestos a posibles delitos, incluso a que huyan de clases, según los profesores que los vigilan permanentemente.
“Nuestra tarea no queda sólo en pasar clases y retirarnos, sino que se extiende al cuidado de los menores en el recreo y a la salida de clases. Aquí hay un problema grande por la falta de muralla, aunque no haya sucedido nada. Existen niños, niñas, señoritas que, a veces, salen del aula para ir al baño. También hay riesgo cuando se van a sus casas”, explicó la profesora de la materia de técnica, Eliana Calle.
En vista de la falta de muro, los padres de familia se turnan para realizar una vigilancia permanente de los alumnos, desde las inmediaciones. Tal es el cuidado que tienen, que cuando La Razón visitó este colegio, la semana pasada, al minuto apareció el presidente de la Junta Escolar, Juan Ismael, para preguntar la identidad de los “intrusos”.
Peligro. Después de cerciorarse de que las visitas eran periodistas, comentó que los padres están organizados para evitar que extraños se acerquen al establecimiento. “Es lo que hemos determinado, algunas veces se han visto rondar por aquí vehículos extraños, que al ver que estábamos en vigilia se fueron”.
En el recorrido que efectuó La Razón, se evidenció que acercarse a estos establecimientos sin muralla es fácil y a través de las ventanas de sus aulas se pueden observar los materiales escolares. Así sucedió en la unidad educativa, Corazón de Sudamérica, de la zona Bautista Saavedra E, del Distrito 14, donde además estudiantes de seis niveles escolares pasan clases en cuatro aulas precarias.
Aquí, para los padres de familia es necesario la presencia de la Policía para llevar a cabo patrullajes y vigilancia. “Los niños, sobre todo los de primero de primaria, son los que alguna vez en el recreo, jugando y quizás sin darse cuenta, se alejaron del colegio. Los profesores que deben cuidar a, por lo menos, 120 alumnos, se dieron cuenta y corrieron tras ellos”, recordó la señora Rogelia Kuno.
Por la falta de muro de cerco, esta unidad educativa carece de equipos de computación porque éstos tendrían que estar en las aulas, que por la falta de paredes perimetrales, quedarían a disposición de los ladrones.
Las aulas de la unidad educativa María Ayma, también ubicada en el Distrito 14, están expuestas y a la vista desde la distancia, porque es un colegio que tampoco cuenta con paredes protectoras.
Su portera, que prefirió no revelar su nombre, expresó que el colegio tiene sólo 40 alumnos de primaria a los que debe vigilar para que no se vayan a un sector alejado.
Uno de los alumnos, de este colegio, Andrés C., de nueve años, dijo que le gustaría tener una escuela con paredes altas, baños grandes y tres canchas. “Jugamos allá”, contó y mostró un promontorio de tierra.
El presidente de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), Ismael Vargas, comentó: “Tenemos denuncias verbales de que los alumnos sufren de manera permanente agresiones, acosos, abusos y son víctimas de delincuentes que les roban las mochilas, pero no hay denuncias sentadas en la Policía”.
Por esta razón, aseguró, que se pidió a la Alcaldía alteña que efectúe un relevamiento o censo de las escuelas sin paredes perimetrales con el fin de que en 2014 sean incluidas en los presupuestos de infraestructura y equipamiento.
Los padres construyen las aulas
Las aulas de las unidades educativas que no cuentan con muro perimetral fueron construidas por los padres de familia y lo hicieron por la necesidad, pues en estos barrios alejados del centro alteño no existían unidades educativas. En estos sitios, incluso, ellos pagan a los profesores por la falta de ítems.
Estas aulas fueron edificadas con adobe, y poco a poco mejoradas con revoques de estuco, Algunas, como Corazón de Sudamérica, tenían vigas en vez de asientos.
“Las construyeron los padres, con su esfuerzo y cariño, porque quieren que sus hijos aprendan; lo que algunos de ellos no lograron, lamentablemente”, explicó el presidente de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), Ismael Vargas.
En un inicio, estos colegios fueron creación de los padres de familia, luego se hizo cargo la Alcaldía y pasaron a ser del sistema de educación, pero aún así no cuentan con ítems. “Pagamos a los profesores, algunos no vienen, otros, a veces, sólo lo hacen los viernes, éste es otro problema, porque no hay continuidad en la educación”.
El colegio América I también fue edificado por los padres y arreglado por la Alcaldía, dijo Catalina Chura.
Múltiples demandas en escuelas
Riesgo
Según el presidente de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), Ismael Vargas, las unidades educativas de El Alto, con y sin muralla, están en el ojo de los delincuentes. “Los alumnos son víctimas cerca de los colegios”.
Necesidad
Además de la falta de muro perimetral, las unidades educativas necesitan de baterías de baño, pupitres, mesas, sillas, pizarras, computadoras y refacciones de sus fachadas.
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