Desde temprana edad se debe educar a los niños en el marco de los buenos valores para poder hablar siempre de todos los temas, y así ellos puedan expresar sus sentimientos. Esto también permite establecer un vínculo, entre los padres y además que de esta forma puede detectarse, si el preadolescente es víctima de bullying. Muchas veces las víctimas sufren tanto miedo que no se atreven a contarlo. Por ello, si su hijo o hija, no quiere ir al colegio, llora todo el tiempo, muestra dolor físico, no quiere conversar ni comer, finge enfermedades, evita las visitas de sus compañeros, hace las tareas para otros, pide más dinero para la merienda, podría estar siendo víctima de bullying.
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