El estudio fue elaborado por el sociólogo Franco Gamboa Rocabado y fue presentado ayer en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) por la Fundación para el Periodismo, organización que lidera el Observatorio La Paz Cómo Vamos.
Una de las prácticas más repetitivas, según el diagnóstico, es el carácter memorístico del aprendizaje. “En las escuelas de clase media y alta se favorecen con la mejor educación, sobre todo porque cumplen un calendario lectivo y los contenidos completos del currículo tradicional”. Pese a ello, el aprendizaje tiene ese matiz.
No obstante del avance de materia sin interrupciones, no puede hablarse del surgimiento de nuevos paradigmas pedagógicos con plena calidad -según el documento-, puesto que pesan mucho los aprendizajes memorísticos o aquellos enfoques demasiado supeditados a lógicas autoritarias que reniegan de la creatividad y la construcción colectiva.
Los principales retos de un modelo de calidad educativa para La Paz es un documento del mismo autor que apunta que, actualmente, en las escuelas de la sede de Gobierno los contenidos y actividades están principalmente dirigidos a la apropiación repetitiva de una serie de conocimientos y estrategias de acción cognitiva, que reproducen la oferta de los libros de textos básicos en matemáticas, ciencia y lenguaje.
El viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre, admite que “efectivamente persiste la enseñanza memorística” y lo que busca la Ley Educativa Avelino Siñani-Elizardo Pérez “es erradicar esa forma de enseñanza”. Dicha norma fue promulgada en 2010 y rige desde este año en Bolivia; ella apunta a ser “descolonizadora” y a recuperar valores y conocimientos ancestrales.
Cambiar el carácter memorístico del aprendizaje es uno de los tres aspectos clave para transformar la educación del siglo XXI, en criterio del investigador.
“Existe la ausencia de un modelo pedagógico que combine la motivación con el aprendizaje, junto con el estímulo de la creatividad que el sistema educativo debe despertar en los niños y jóvenes como ciudadanos libres, tolerantes y predispuestos”, dice Gamboa en su estudio.
La segunda transformación educativa, explica el informe, es otorgar una buena capacitación a los maestros. Pero hay profesores conservadores que se enfrentan a las reformas, observa.
A propósito, advierte que ni la formación en licenciatura ni la defensa del escalafón docente para los sindicatos del magisterio lograron estimular la aparición de maestros más capaces, más eficientes y comprometidos con grandes cambios en el aula.
Como tercera alternativa propone un alto rendimiento educativo en las escuelas, con lo que se mejorarán, dice, las condiciones de vida de la población.
En esa línea, hace falta impulsar el mejoramiento en la calificación de los maestros, para que estén a la altura de la competitividad de profesionales de otras metrópolis.
Para el autor, en la ciudad de La Paz debería existir el bachillerato internacional tal como hay actualmente en 3.180 colegios de 127 países del mundo. Esta modalidad podría cualificar, afirma, la educación.
Punto de vista
Guillermo Mariaca Especialista en educaciónLa formación memorística predomina, en términos generales, en la educación boliviana, aunque algunos colegios ya cuentan con modelos más exigentes.Lo último se da por tres razones: un porcentaje de los bachilleres necesita una formación más completa o un grupo de estudiantes decide estudiar en el exterior, o porque son exigencias de los modelos educativos de los mismo colegios. En éstos la formación memorística ha sido o está siendo erradicada.
Esos colegios no son más de diez en todo el país; en Santa Cruz hay uno o dos, en Cochabamba hay un par, y en La Paz existen máximo cinco colegios de esa naturaleza. No son muchos, en el resto predomina la formación memorística.
Pero para lograr un cambio en el modelo educativo se requiere de una buena formación de maestros, ya que hasta la fecha éste es un punto crítico para lograr un cambio en la educación.
Sin una buena formación de los profesores no se logrará nunca nuevos modelos educativos ni calidad educativa.
Pero eso sucede. En Bolivia los maestros no tienen una formación universitaria; en cambio, en el resto de los países de América Latina ocurre lo contrario. Además, en la gran mayoría de los países del mundo los profesores ingresan a servicio a través de concurso abierto. Mientras eso no se mejore en Bolivia, la calidad de la educación será mala.
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