"Ha sido una alegría el hecho de que hayamos normalizado las actividades y que volviera la tranquilidad académica. No hemos tenido ningún problema", manifestó el director del establecimiento, Miguel Durán.
Las adolescentes llegaron juntas al colegio con un ramo de flores que entregaron a la autoridad educativa y claveles en las manos que ofrendaron a algunos de sus compañeros, en señal de perdón tras el rechazo los últimos días.
Un grupo de madres y autoridades de defensa de los derechos de género y de la mujer les acompañaron y les presentaron a los estudiantes, pero no se quedaron durante las clases ni el recreo porque asumieron que era innecesario.
La mañana transcurrió rápido para las muchachas que fueron puestas juntas en un mismo curso y cerca de las 12h30 salieron de su aula con alegría, mientras sus familiares les esperaban para escoltarlas en medio de aplausos de varios estudiantes.
"Esperamos que sigamos siendo compañeros. Estamos todos en un curso y estaban bien las clases. Estamos felices, hemos pasado química, música y matemáticas", aseveró la adolescente María Inés Mamani.
Las otras alumnas sólo dijeron que "todo estuvo bien", pero revelaron que hicieron una alianza para dedicarse sólo al estudio, evitar los enamoramientos y lograr que por lo menos una tenga las mejores notas del colegio y sea la abanderada en el presente año.
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