En un recorrido realizado por las unidades educativas Juan Capriles, Eva Perón y Puerto de Mejillones, se evidenció que en ninguno de los establecimientos existen filas ni "reservas” de puestos para la inscripción de alumnos, que se inicia el próximo 16 de enero en todo el país.
El Ministerio de Educación recordó que las filas y reservas de cupos están prohibidas, puesto que la inscripción de alumnos antiguos es de manera automática y para los nuevos, en caso de que la demanda sea mayor de la disponible, se recurrirá a un sorteo para evitar la manipulación. Sin embargo, en la ciudad de La Paz, desde el primer lunes de enero, los padres iniciaron filas en el kínder Macario Pinilla y el colegio Brasil, entre otros.
Reducción
Mientras en la ciudad de La Paz, los padres de familia se afanan en inscribir a sus niños en unidades como el Pinilla, Óscar Alfaro, Sucre o Tokyo, pese a que muchas familias viven en zonas alejadas.
Lo contrario sucede en la ciudad de El Alto; por ejemplo, en la unidad educativa Juan Capriles, ubicada en la zona Villa Dolores, la población estudiantil del turno mañana se reduce cada año.
"Uno de los motivos podría ser la preferencia por colegios que estén cerca de sus casas”, reveló personal administrativo entrevistado por este medio.
Según la fuente, hace algunos años, más de 1.000 estudiantes asistían regularmente a esa unidad educativa, pero el año pasado ese número se redujo en algo más de la mitad, pese a que sus talleres de formación técnica fueron equipados para la capacitación en costura, panadería y soldadura.
"Antes, los papás hacían filas para las inscripciones, pero estos últimos años ya no se ha visto eso. Incluso los profesores del turno noche se están organizando para buscar alumnos”, dijo.
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