"Hay computadoras bloqueadas porque ya caducó su licencia. Otra dificultad es el conocimiento informático de parte de los docentes. Se ha hecho un curso de manejo de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), pero no es suficiente”, cuenta Rodolfo Segales, director del colegio Vicente Tejada.
En 2014, ese establecimiento recibió 55 computadoras Quipus, una para cada estudiante de sexto de secundaria. A la fecha, tres laptops están fuera de servicio por "desperfectos técnicos”. Los ahora 60 alumnos de la promoción deben compartir equipos.
El profesor Segales contó que en el colegio que dirige hubo problemas eléctricos en las aulas y las computadoras estuvieron descargadas por semanas. En las vacaciones de invierno, la Alcaldía alteña refaccionó las conexiones y recién las habilitaron.
El Gobierno central anunció que instalaría "pisos informáticos” en las unidades educativas públicas, designadas para el uso de las Quipus. Estos espacios deberían tener Wifi.
La sala "tecnológica” del colegio Vicente Tejada es un curso con pupitre de madera, pizarra acrílica y parlantes. Se diferencia de otras aulas por un circulo blanco en la pared, que es el aparato de conexión UPS. "Ése es el equipo de conexión Wifi, pero no funciona”, señala el director.
El escenario se repite en otros colegios alteños. Incluso hay unidades educativas en las que no hay un espacio designado para el uso de las Quipus y los maestros las almacenan en cajas.
"En la mayoría de las unidades educativas del D-1, las computadoras están guardadas y, cuando los maestros creen conveniente, las sacan. Eso implica que no están cargadas, ni actualizadas. Muchos prefieren no perder tiempo en trasladarlas”, cuenta el presidente de la junta escolar del colegio Puerto de Mejillones, Emilio Averanga.
Ese colegio, en 2014, tenía cinco paralelos de sexto de secundaria y entonces el Gobierno le dotó de 150 equipos. Esta gestión, el alumnado de la promoción creció a 210 y las Quipus no abastecen; un curso se quedó sin equipos.
"Esta gestión, los estudiantes que tienen acceso a las Quipus las han usado una o dos veces para matemáticas, historia y biología. Podrían ser más útiles si los pisos tecnológicos fueran adecuados”, dice Averanga.
Varios directores de colegios alteños coinciden en que los profesores deben pasar por un proceso de adaptación tecnológica y solicitan capacitaciones.
La unidad educativa Juan Capriles cuenta con una sala de computadoras. Sin embargo, el uso de las Quipus es limitado: máximo 90 minutos por semana para cada paralelo. "Tememos que si los equipos se deterioran, el colegio deba pagar”, confiesa el director Elidoro Tinini.
La adaptación de aulas para el uso de las computadoras Quipus depende de los gobiernos municipales, según el jefe del departamento comercial de la empresa estatal Quipus, Víctor Sanabria. La autoridad puntualiza que, junto a la dotación de equipos, se instaló los pisos tecnológicos con Wifi y servidor.
"El soporte técnico es continuo. Tal vez hay desconocimiento de parte del profesor o del personal de los colegios. Mediante la línea gratuita 810778 nosotros recibimos reportes constantes” asegura Sanabria.
Explica que "muchas veces no se realiza correctamente el encendido d el UPS” (Wifi), pero se lo soluciona con asistencia por teléfono. Asegura que, en caso de ser necesario, la empresa Quipus manda un técnico a la unidad educativa para efectuar atención de manera personal.
A escala nacional, el Gobierno ya dotó 138.910 equipos, en beneficio de 3.190 unidades educativas, según Sanabria. "Hemos considerado el crecimiento vegetativo y, en base al decreto 2812, se tiene previsto hacer la dotación para estudiantes del quinto de secundaria a medianos de septiembre. Aún se están haciendo algunos ajustes de la logística, depende de las autoridades”, anuncia.
El jefe comercial de Quipus destaca que desde que se inició la dotación de computadoras, en 2014, la empresa estatal capacitó a más de 6.000 maestros.
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