Los más pequeños coloreaban libros de cuentos mientras escuchaban los clásicos de la literatura infantil y otros estaban reunidos en grupos y distribuidos en distintos lugares releyendo sus libros favoritos.
“Yo soy Malala” fue el libro más visto en las manos de los adolescentes. “Es la historia de una muchacha que vive en Pakistán y lucha por estudiar y proteger los derechos de las mujeres y casi la matan”. Así resume Iván Zamorano, un estudiante de 13 años que ahora está ahorrando para comprar “Luna de Plutón”, el libro del “youtuber” venezolano DrossRotzank, pseudónimo de Ángel David Revilla.
“Me han dicho que es un buen libro”, asegura sobre este título publicado en septiembre del año pasado por Planeta y para el que ya tiene ahorrados 35 bolivianos.
Lectura y escritura
Por su lado, Natalia Jiménez, otra estudiante de 13 años, releía “Bajo la misma estrella”, el bestseller de John Green. “Es muy lindo, me gusta como los chicos se ayudan y se quieren. Me gustan los libros de romance y cómicos”, dice.
Esta adolescente estudiaba en la Unidad Educativa del Ejército, pero como le gusta leer y escribir el año pasado pidió que la cambien al Constantino I. “Lo que me gusta de este colegio es que te incentivan a leer y también te ayudan a escribir y si es bueno tu libro lo llevan a la editorial y lo publican y se reparte entre los estudiantes. Es raro ver un colegio que influye en la lectura”, asegura.
Como parte de esta actividad, Fernanda Rafaela Ortuño Caero, que cursa el bachillerato, presentó ayer sus nuevos libros “Lejos” y “Pequeña caja de recuerdos”. En 2013 publicó “En espera de un milagro”. Fernanda quiere seguir escribiendo y planea estudiar la carrera de Comunicación.
LIBRO INFANTIL Y JUVENIL
Estas jornadas de lectura están inspiradas en una actividad similar que se realiza en Dinamarca, cuna del escritor Hans Christian Andersen (nacido el 2 de abril de 1805) y en cuyo honor se instituyó en 1967 el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil.
En Cochabamba, tres años después de su fundación, el colegio Constantino I comenzó a realizar estas jornadas y hasta el año pasado las celebró en la plaza 14 de Septiembre.
En sus 19 años de actividad, este colegio ya ha publicado 185 libros escritos por sus estudiantes.
Por ley, diariamente se dedican 10 minutos a la lectura en aula y, además, los alumnos tienen la obligación de leer 20 minutos diarios en sus casas, actividad que es controlada a través de resúmenes que tienen que hacer y que son evaluados por los maestros.
Uno de los objetivos fundamentales del director de este colegio, el pediatra Edgar López Saavedra, es consolidar el hábito de la lectura entre sus estudiantes.
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