La entrega de títulos diferenciados por parte del Programa de Formación Complementaria para Maestros y Maestras en Ejercicio (Profocom) provoca malestar entre los profesionales universitarios que trabajan como profesores en los colegios.
Los docentes universitarios reciben certificados de diplomado, mientras que los maestros egresados de las normales obtienen el título a nivel licenciatura cuando terminan de cursar el Profocom.
Claudia es una maestra (con formación universitaria) que trabaja en un colegio particular de Cercado. Estudió Psicología en la Universidad Mayor de San Simón y si bien nunca pensó en ejercer su carrera en un colegio, el amor por los niños la llevó hasta el gabinete de una unidad educativa, hace seis años.
El rumor difundido por algunos de sus colegas, de que iban a despedir a los maestros universitarios que no contaran con el título del Profocom, le causó preocupación.
Esta maestra decidió inscribirse a este programa para cumplir con este requisito formal y no tropezar con ninguna dificultad en el futuro.
No obstante, al finalizar el curso sufrió una desilusión, por el título que recibió. “En un principio creí que el certificado que nos iban a otorgar sería a nivel licenciatura, tal como a los normalistas”.
Sin embargo, en el momento de pasar las clases, los fines de semana, se enteró de que el título tendría solamente un valor como un diplomado y no le pareció justo.
Los diplomados son cursos cortos. No se obtiene ningún grado académico, sin embargo sirve para actualizar los conocimientos del estudiante.
La licenciatura es un grado académico que se obtiene tras estudiar entre cuatro a seis años en una universidad y tiene un mayor curricular que el diplomado.
“Siento que los normalistas tienen una preferencia. Se nos debía otorgar también un título de licenciatura en Educación”.
La noticia de que recibirían solo un certificado correspondiente a un diplomado hizo perder el interés por el curso a la profesora Marlene, quien dictaba clases de música en una unidad educativa privada.
Argumentó que al haber avanzado los mismos contenidos en las clases, todos los maestros debieron haber recibido el mismo título, “lo contrario es una discriminación”.
Puso como ejemplo que en el colegio donde ella cursó el Profocom, en La Paz, dos maestros normalistas que pasaron dos meses más de clases obtuvieron el grado de licenciatura.
David, profesor de un colegio fiscal, hizo notar que los normalistas pasan durante más tiempo las clases del Profocom, entre dos a seis meses extras con relación a los graduados de la universidad.
Los universitarios se graduaron después de realizar 10 módulos, mientras que los normalistas tuvieron que cumplir hasta 16 para recibir su título.
“No ha sido el mismo esfuerzo, nosotros hemos hecho algo más, es cierto que es el mismo contenido, pero los normalistas fuimos un poco más allá”.
EL POSTGRADO
El coordinador departamental del Profocom, Rubén Ustáriz, afirmó que no se puede dar un título en licenciatura a quienes ya lo tienen, al referirse a los profesionales en psicología, medicina, sociología, arquitectura y derecho, entre otros que imparten clases en las aulas.
Ustáriz dijo que el curso busca beneficiar con un diploma a nivel postgrado a los profesores con título y no como sucede con los normalistas que carecían en primera instancia de la licenciatura.
A nivel curricular, según Ustáriz, el postgrado tiene mayor validez para los profesionales que para los normalistas.
“Qué podíamos hacer con los profesionales que ya tienen licenciatura en educación, que son muchos, no se les podía dar dos títulos de lo mismo”, acotó.
DESTREZAS
Ustáriz puntualizó que el Programa de Profesionalización de Maestros Interinos (PPMI) dio a los profesores con título profesional una oportunidad para conseguir el grado de normalistas.
Según Ustáriz, casi el 90 por ciento de los maestros realizó este curso para adquirir destrezas de enseñanza en el aula, por lo que los profesionales no pueden compararse con los maestros normalistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario