En los colegios privados no todos los normalistas cumplen los requisitos para dictar ciertas materias, por lo que muchos maestros, más del 70 por ciento , son profesionales titulados en alguna universidad.
Arquitectos, abogados, licenciados en lingüística, psicólogos, ingenieros en sistemas, licenciados en matemáticas y química son algunos de los profesionales, explicó el presidente de la Asociación de Colegios Particulares (Andecop), Germán Durán.
En su currículum tienen maestrías, diplomados y hasta doctorados. La escuela es para estos profesionales una alternativa de trabajo. Algunos también prestan sus servicios en unidades educativas públicas, donde se requieren de estas especialidades y se postulan para obtener un trabajo, aunque sea temporal.
“Tenemos profesores excelentes en colegios particulares. Muchos han estudiado en el exterior y tienen otros trabajos, además de la escuela”, agregó Durán.
Para seleccionar a los maestros en los colegios particulares, lo que hacen los directores es un concurso de méritos, aunque en algunos también se los somete a una prueba o examen de competencia.
NORMALISTAS Y ESPECIALIDADES
Rubén Ustáriz, director del Programa de Formación Complementaria de Maestros y Maestras (Profocom) reconoció que no todas las especialidades están abiertas para la formación de los maestros en las normales del país, por lo que señaló que se requiere de algunos de estos profesionales especializados en las universidades.
Por ejemplo, la especialidad de computación no existe en ninguna Escuela Superior de Formación de Maestros de Bolivia, por lo que los directores deben acudir siempre a profesionales titulados.
Las materias de lenguas extranjeras son también otra debilidad. Los maestros tienen muy pocas oportunidades para estudiar esta especialidad en la normal, ya que no se habilita todos los años.
En consecuencia, los que enseñan en los colegios privados son profesionales en lingüística.
Ante esta situación, el presidente de Andecop manifestó que desde siempre los profesionales universitarios han estado en unidades educativas privadas y públicas porque hacía falta maestros que enseñen esas asignaturas.
COMPULSAS
En las unidades educativas públicas, la designación de un docente es mediante una compulsa.
Las compulsas son una especie de competencia de méritos, pero también pesa la antigüedad del maestro en cuanto a su fecha de graduación.
El titulado más antiguo que no cuenta con un ítem tiene preferencia para acceder al cargo.
Los profesores normalistas prefieren trabajar en unidades educativas públicas por la seguridad laboral y por el escalafón que les permite ascender de categoría con el transcurso de los años.
Por ejemplo, un maestro profesional que consigue un ítem en una unidad educativa pública no tiene las mismas posibilidades de ascenso en el escalafón que un normalista.
En ambos casos, desde este año, profesores de unidades educativas públicas y privadas deben, además de pasar estas pruebas, obtener el título de Profocom para postular al cargo de maestro.
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