Pero no es el único que cuestiona la vigencia de la norma, en similar dirección, el secretario Ejecutivo de los maestros de Chuquisaca, Orlando Hurtado, afirmó que la aprobación de la Ley, como de la malla curricular, ha sido aprobada con presencia de “adeptos” y no de maestros. Por esto, consideró que su filosofía es sobreponer el conocimiento ancestral sobre el científico.
Álvarez sostiene, a la vez, que no es lo correcto unir materias como física con química o aumentar materias como lengua extranjera con originaria, artes plásticas con computación. Esto, es obligar a los maestros, que no son de la especialidad, a dictar estas materias. “Toda esa práctica sin aumentar el salario por esa doble función”, adicionó.
“Por eso, podemos decir que la educación está cayendo a un hueco sin fondo”, continuó expresando el dirigente docente, a lo que se suma que se amplía la brecha entre la formación universitaria y el bachillerato. Pues, se está obligando a los maestros, a partir de sus planificaciones y contenidos, de saberes, tradiciones, conocimientos plagados de “animismo”, aspectos que no piden en la educación superior, donde lo importante son los conocimientos en matemática, física, química y biología.
IMPROVISACIÓN
En criterio de Hurtado, una de las falencias que plantea la actual norma educativa es la improvisación, sobre la base de la reducción de carga horaria en materias de conocimiento científico y la fusión de materias.
Por ejemplo, en Biología con Geografía, quién dicta la materia, preguntó. “Por las circunstancias habrá improvisación en ciertas materias”. En primaria –anotó- al margen de enseñar matemáticas, lenguaje o ciencias sociales, se tiene que enseñar materias técnicas e idiomas. “Eso implica improvisación”.
A ello se agregan las malas condiciones en infraestructura, porque se obliga a pasar clases en ambiente reducidos hasta con 50 alumnos; no condice con el principio de la norma de que la formación tiene que ser más personalizada, “lo que significa que un curso debe tener como máximo 25 alumnos”.
También está la falta de equipamiento; no existen laboratorios, menos talleres, sostuvo. “Por tanto, no podemos entrar al modelo socio comunitario productivo” que retóricamente se quiere implantar.
MINISTRO AGUILAR
Al respecto el ministro de Educación, Roberto Aguilar destacó, en tanto, los avances que se están obteniendo en la asimilación y apropiación de la nueva currícula, que sería del 99 por ciento, aclarando, empero, que por falta de conocimiento de las normas aún se perciben algunas debilidades.
Aguilar adelantó también que en 2016 se realizará la evaluación de la calidad educativa en Bolivia, en el marco de las normas vigentes. En los cinco años de vigencia de la Ley Siñani, se inició el proceso de preparación y construcción de los componentes educativos que se tomaron en cuenta para la nueva currícula, aseveró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario