Estudiantes del Bethania proponen solución a contaminación genotóxica

Fitoremediación, es la propuesta que plantean dos estudiantes del sexto de secundaria del Colegio Bethania, ante la contaminación genotóxica, que trae serias consecuencias a los seres vivos, según explican en el stand que tienen ubicado en el Pabellón "C" del Campo Ferial "3 de Julio".

La Feria Internacional de la Minería, Energía y Medio Ambiente (Fimem), se constituyó en un espacio para que escolares puedan plantear, soluciones al problema ambiental que genera la industria minera; en este caso, las alumnas del Bethania, expresaron su preocupación por la contaminación genotóxica.

"Nuestro proyecto se basa en un problema que hemos visto en Oruro, que es la contaminación genotóxica. Es un daño que se hace a las personas, las plantas, los animales por parte de los metales pesados que hay en la tierra, en el agua y en el aire; esto puede afectar al coeficiente intelectual para el aprendizaje, generar deformaciones en recién nacidos y casos de leucemia", explicó la estudiante Patricia Arias.

Por ello, según argumenta la estudiante Emily Vargas, una buena opción es la fitoremediación, que es un proceso que utiliza las plantas para la purificación del agua, de forma parcial, que permita su uso en riego.

Es así que ambas realizaron su experimento utilizando la planta de la totora, que absorbe los metales en el rizoma, que es la parte central entre el tallo y la raíz. Para comprobar el funcionamiento de este sistema, emplearon canastillas con grava y totora, donde empezaron a filtrar el agua; el líquido que sale de la tercera canasta, difiere mucho con el agua contaminada de Huanuni que se utilizó para el experimento, mostrando que el sistema puede funcionar.

Para verificar esto, además se emplearon semillas de cebada como indicadores. En un primer caso se utilizó para el riego agua de Huanuni, en el segundo agua purificada mezclada con la contaminada, el tercero solo agua purificada y el cuarto, el líquido que fue filtrado a través de la fitoremediación.

En el primer caso las semillas no brotaron, en el segundo lo hicieron pero con un color muy oscuro, en el tercero hubo un crecimiento normal, al igual que en el cuarto, por lo que se concluye que el experimento es funcional.

El reto, según expusieron las alumnas del Bethania, es lograr que esto se aplique a gran escala, en comunidades que tengan problemas con el agua, por la contaminación minera, y en caso de lograrlo el impacto recién sería a mediano plazo.