El sentido de ser maestro cambió de curso en relación al siglo pasado, quizá por la formación que hoy en día reciben los profesionales del área. Sin embargo, la misión fundamental sigue con el mismo Norte, como es la formación del hombre del futuro.
Algún escritor decía: "Abrir una escuela es cerrar una cárcel" y otro añadió: "La transformación de los pueblos se hace con la educación de sus hijos", pensamientos que deberían ser permanentes para dignificar el ser maestro. Sin embargo, sería mucho mejor adoptar la afirmación del presidente argentino, Domingo Sarmiento (1868-1874), quien decía: "Gobernar es educar".
Pero, ¿qué hizo posible para que el 6 de junio de todos los años sea recordado como el Día del Maestro Boliviano? Fue un factor que prevaleció para establecer esta fecha, como histórica.
El 6 de junio de 1909, se fundó en Chuquisaca la Escuela Normal de Maestros de Sucre, como un homenaje a la gesta libertaria del aquel departamento que ocurrió el 25 de mayo de 1809 y en conmemoración al nacimiento de uno de los pioneros de la educación en Bolivia, Modesto Omiste Tinajeros, ya que el mencionado doctor y profesor, nació el 6 de junio de 1840 en Potosí y fue maestro de los insignes doctores Juan Misael Saracho y Daniel Sánchez Bustamante.
DECRETO
Transcurridos 15 años, después de 1909, durante la presidencia de Bautista Saavedra, se emitió el 24 de mayo de 1924 un decreto supremo que estableció como un homenaje justo a todos los profesores, el Día del Maestro Boliviano que a partir de esa fecha se celebra en todo el país.
Hoy como ocurrió desde hace 90 años será homenajeado por sus estudiantes, quienes ven en él o ella, un ejemplo de vida para su formación como personas de bien.
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