El presidente de la junta escolar de la unidad educativa Gabriela Mistral, Weimar Solamayo, ponderó la iniciativa de promover la cultura democrática entre los niños y adolescentes. Explicó que una prioridad de su gestión de un año será mejorar las condiciones de aprendizaje de sus compañeros. “Quiero que mi colegio tenga basureros, la alcantarilla del baño está mal.
Queremos que haya más control en los cafés Internet, porque los niños en vez de ir a clases se van allá”, enfatizó.
Los gobiernos escolares son el resultado de un largo proceso de formación democrática, que comenzó en los colegios de la zona sur con el impulso del DNI y el apoyo del Tribunal Departamental Electoral. Todas las juntas cuentan con representantes electos por los estudiantes en comicios internos. En los mismos participaron los niños desde el nivel inicial hasta el sexto de primaria.
El reto de las juntas escolares ahora es cumplir con el plan de trabajo que propusieron durante su campaña y el cual les permitió ganar la confianza de sus compañeros. Las principales preocupaciones se centran en la salud, la cultura, el deporte y la infraestructura.
La conformación de los gobiernos municipales beneficiará a más de 16.000 estudiantes de entre cuatro y 16 años. El objetivo es visibilizar los problemas y necesidades de este sector, que representa al 50 por ciento de la población del país.
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