La educación con empatía y asertividad a los niños que miran actos de violencia escolar es la solución para evitar que se den más casos. Esa fue la conclusión del programa Estamos a Tiempo.
“La organización Voces Vitales incentiva el coraje para que los cómplices silenciosos y pasivos sean los actores que luchen contra el bullying”, señaló Karen Flores, directora de dicha fundación.
En cuanto a la forma de identificar el acoso escolar, Flores sostuvo que las señales son la sistematicidad con la que se da y la exclusión social del niño.
Además de estos signos, dijo que existen otros más perceptibles en caso de que el niño no se anime a hablar sobre la violencia de la que está siendo víctima.
“La mochila rota, los cuadernos rayados son otras señales de las víctimas de bullying. Pero sobre todo, su mirada, que se torna distinta de lo que era”, apuntó.
Por su parte, Ima Ayllón, investigadora del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativa (Cebiae), dijo que para evitar el acoso escolar se necesitan acciones sostenidas, no solo en el tema del bullying, sino también en el de la violencia en general.
“Vivimos en una cultura de violencia y la única forma que vemos para transformar esta realidad es el trabajo comunitario, porque la educación es responsabilidad de todos”, afirmó.
Resaltó además que si bien los padres tienen un rol fundamental dentro de esta educación, la ausencia de ellos en los colegios de El Alto es preocupante. “La mayoría solo van una o dos veces al año, para la inscripción y para el bono Juancito Pinto”, dijo.
El programa Estamos a Tiempo es una iniciativa de La Razón, Instituto Prisma y Cadena A. Se emite los sábados a las 16.30 y los domingos a los 18.00.
No hay comentarios:
Publicar un comentario