Tras el conflicto desatado el martes 17 de septiembre, cuando más de un centenar de niños de la Unidad Educativa "Sebastián Pagador", quedaron aparentemente afectados con dolencias digestivas y siete reportaron intoxicación alimentaria por la ingesta de algún alimento, se hizo referencia que el yogurt que provee Siclaf S.A., les habría provocado el malestar, motivo por el que se suspendió la provisión del suplemento alimenticio.
Por esta razón mandaron a desarrollar el respectivo análisis de laboratorio, que luego del tiempo pertinente descartó que cualquier riesgo de toxicidad en los productos que Siclaf S.A. proveía a la población estudiantil.
"La posición oficial es que se rescinde el contrato con la empresa Siclaf S.A., por los dos productos, el yogurt y el jugo de frutas. La empresa pidió que esta anulación de contrato sea de la manera más amigable sin perjudicarlos a ellos ni al Municipio, en este momento nuestros abogados están haciendo los papeleos para la cancelación del contrato", indicó el oficial mayor de Desarrollo Humano del Gobierno Municipal de Oruro, Guido Fuentes.
Mientras dure este proceso, aseveró que la distribución del jugo de frutas se desarrolla con normalidad en los centros educativos, y que se está viendo la figura para reponer estos productos a la brevedad posible sin afectar el menú que se había programado.
"Una vez que se tenga el proceso listo y se rescinda el contrato, tendremos que contar con otra empresa que distribuya los productos de similares características, pero esto se verá según el techo presupuestario que tengamos entonces", dijo Fuentes.
El contrato con esta empresa por el yogurt saborizado de 140 mililitros para alrededor de 1,4 millones de raciones, con precio unitario de 1,15 bolivianos, demandó un presupuesto de alrededor de 1,6 millones de bolivianos.
En el caso del jugo de frutas de 150 mililitros, por la misma cantidad de raciones, cada uno a 0,90 bolivianos, con un precio total cercano de 1,2 millones de bolivianos.
Ambos productos tienen un precio cercano a los tres millones de bolivianos, de los cuales según explicó fuentes se cancelaron apenas dos planillas, no entró en detalles de montos, y de la cantidad de productos que se habrían distribuido hasta la fecha, por no tener datos precisos.
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