El subsidio se podría entregar una vez al año o una vez al mes, pero todo dependerá del estudio técnico, económico y jurídico, para garantizar la distribución de los recursos económicos municipales a los estudiantes, como se hace con el bono Juancito Pinto.
Para el caso del subsidio que reemplazará al desayuno escolar, se estudiará incluso la modalidad de la distribución, porque parece ser más factible entregar el dinero en efectivo, a principio de la gestión escolar y sólo por el tiempo de los 200 días de trabajo efectivo en las aulas.
"Estamos trabajando en el estudio económico y jurídico, para otorgar el subsidio", afirmó el oficial mayor de desarrollo humano, Guido Fuentes. Adelantó que los padres de familia, a través de sus representantes, han "expresado su aceptación a esta iniciativa".
Dijo que el estudio determinará si es en dinero en efectivo o finalmente en alimentos para la preparación en casa, después de tener una experiencia negativa en la distribución de leche, yogurt, plátanos, galletas y otros que ni siquiera los alumnos consumen, sino que los guardan incluso en sus mochilas.
El proyecto debe estar concluido a la brevedad posible, donde se explique la modalidad de entrega del subsidio escolar.
Por su parte, los padres de familia, aunque en número reducido, efectuó una primera marcha para exigir la rescisión del contrato con la empresa La Francesa, en el plazo de 48 horas.
La alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, advirtió, sin embargo, que no es fácil tomar una decisión de esa naturaleza, sin tener antes los análisis de Inlasa, sobre el yogurt que fue incautado y trasladado a La Paz, para establecer si ese alimento estaba en descomposición o fue otra causa la que provocó la supuesta intoxicación de estudiantes del Colegio Sebastián Pagador de la ciudad de Oruro.
Los concejales municipales, en cambio, advirtieron que el contrato con la empresa La Francesa, para la distribución del desayuno escolar no fue respaldado por el Concejo. El presidente de esa institución, Juan José Ramírez, dijo que no conoce los montos, características y especificaciones técnicas de los productos que se debían distribuir.
Según el informe oficial de la Alcaldía, el yogurt saborizado para la gestión escolar tiene un costo de 1.6 millones de bolivianos.
El presidente de la Junta Escolar de Oruro, Miguel Condori, dijo que los estudiantes han decidido rechazar el yogurt y, por eso, "solicitamos que los otros alimentos mejoren en su calidad, que se garantice el correcto manipuleo y conservación, para que no hayan conflictos, como los que ocurrieron la pasada semana".
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