Después de más de 30 años de servicio, muchos profesionales aseguran que los cambios en el comportamiento de los estudiantes generan sorpresas. A veces los alumnos reaccionan con violencia y de forma descontrolada. Esta situación obliga a los maestros a diseñar otras maneras de enseñar que permitan a los estudiantes integrarse a la comunidad educativa.
Hasta hace unos años, la violencia o el “mal comportamiento” de un alumno le representaba un castigo, generalmente físico, un coscorrón o un paletazo.
Hoy los profesores antiguos recurren a otros recursos, por ejemplo, utilizar un tono más elevado de voz. Aclaran que ello no significa que el cariño hacia ellos se haya perdido. El objetivo es enseñarles la responsabilidad y respeto a los demás.
Nora Jaldín es profesora del kinder Cochabamba y a pesar de que levanta la voz en las clases siempre utiliza palabras dulces hacia sus alumnos. Lleva 32 años como profesora y 22 en este kinder, donde actualmente cursan los hijos de sus primeros alumnos. “Ya son casados y traen a sus hijos a estudiar conmigo. Es una satisfacción grande”, relata.
Para ella es un reto cada día hacer el papel de padre, madre y maestra. Afirma que hace todo su esfuerzo para corregir “los defectos que traen de su casa” (los niños). Dice que la violencia la aprenden de la televisión y de su misma vivencia familiar. “Están tranquilos y de repente reaccionan y golpean a sus compañeros, se descontrolan”.
Considera que una de las virtudes de las profesoras que continúan en actividad, a pesar de su edad en este kinder, es la paciencia y el cariño por estos niños.
Para la profesora Mirtha Beatriz Alcócer, que lleva 39 años como maestra, cada día es un reto. Recuerda que en los primeros años que empezó a ejercer la profesión no había tanta violencia en los niños. Cree que el comportamiento ha cambiado mucho y esa situación ha afectado su estado anímico por lo que tiene previsto jubilarse este año y comenzar a cuidarse para disfrutar de su vejez. Dejará enseñanzas muy importantes en sus alumnos, la disciplina y responsabilidad.
“Ha sido muy difícil. Muchos papás han descuidado a sus hijos. Los niños cuando llegan al colegio no están concentrados en el estudio, son inquietos y juguetones. Exijo atención porque la primaria es la base para su formación”, justifica.
Afirma que es obligación de los padres trabajar con sus niños y apoyarlos.
Por su avanzada edad, Alcócer, tiene algunos problemas de la vista, pero eso no impide que continúe trabajando con vocación. Su mayor expectativa es lograr que sus alumnos sean profesionales y aporten a la sociedad.
La profesora Carmen Ruth Gallardo, de la escuela Cobija, tiene 38 años de trayectoria y aún muchas fuerzas para continuar. Su capacitación constante le permite compartir sus experiencias con los alumnos. Su mayor motivación es conseguir que los niños puedan expresarse de mejor manera y analizar lo que aprenden.
Al ingresar a su curso, los alumnos están en sus asientos, en silencio y escuchando las recomendaciones que les da la profesora para mejorar su estudio. Si bien piensa jubilarse siente que no será fácil porque su vocación de enseñar después de tantos años, no podrá dejarla atrás.
“Para ser maestra se debe tener mucha paciencia y cariño por los niños. Uno no se cansa de enseñar y los frutos se ven cada día”, concluye.
El 40 por ciento de los profesores espera su jubilación en aulas
En Cochabamba existen al menos 12 mil maestros, de los que un 40 por ciento es antiguo (entre 55 a 60 años) y espera su jubilación en las aulas.
De este total por lo menos la mitad ha decidido seguir esperando “unos años más” para que su renta se adecúe a sus necesidades, porque “mientras más tiempo viven, tienen más requerimientos”. Así lo informó el secretario ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos, Miguel Lora, en base a datos de diferentes establecimientos educativos del departamento.
Se trata de profesores que han visto los cambios en la educación los últimos 50 años, es decir, desde el Código de la Educación Boliviana de 1955, la Ley 1565 de Reforma Educativa en 1994, hasta la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez.
Los gobiernos de turno ampliaron la educación a sectores populares y del movimiento campesino con la educación fundamental que ahora es la rural. Posteriormente se consolida la separación entre la teoría y la práctica que aún permanece y se amplía a los conocimientos, saberes culturales y propios de la región.
EDUCACIÓN Según Miguel Lora, pese a estos intentos de cambio, continúa la repetición memorística, un hábito que no permite alcanzar el conocimiento y es una carga negativa difícil de superar. A esto se suma que algunos maestros se resisten a aplicar la nueva ley con la concepción de que el profesor no debe considerarse el portador de este conocimiento y la verdad, sino en el trabajo social colectivo, ponerse al nivel del alumno para experimentar las novedades que presenta la realidad. Este es el reto que deben asumir los nuevos maestros que representan el 30 por ciento y los jóvenes que ya están en carrera que también son el 30 por ciento . El 40 por ciento restante corresponde a maestros en edad de jubilación.
“El hábito en los maestros antiguos es una carga negativa y se hace difícil superar, pero también en los nuevos que están siendo formados en la vieja escuela. No hay nada nuevo en las normales, sigue siendo la regla de la formación docente. Ellos también deben sacudirse de hábitos tradicionales que es uno de los obstáculos más difíciles de vencer”, manifestó.
“Las mujeres son el rostro de la primera generación”
La secretaria de Relaciones de la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba, Norma Barrón, se refiere a la actual situación del magisterio y recuerda la lucha de la mujer por la dignidad de esta profesión y de la educación.
P: ¿Cuáles son los cambios que experimentó la educación?
R: En 39 años de servicio, y 30 dedicados a la vida sindical, he visto muchos cambios. Cada generación tiene sus particularidades. En mi caso, la mayoría de esta generación corresponde a mujeres que se incorporaron a la lucha por una mejor educación y la dignidad de la profesión, por instinto y conciencia. Hemos sido doblemente oprimidas y sacrificadas, pero eso nos ha llevado a una rebeldía más profunda. Ahora la juventud es todo lo contrario.
P: ¿Qué pasa con los nuevos maestros?
R: Se puede decir que ha venido un bajón en la calidad de luchadores. Hay que reconocerlo y volcar ese retroceso. Estos maestros no conocen su historia, su rica tradición, porque el maestro ha tenido víctimas por el escalafón. Se debe continuar en la lucha social y campo pedagógico. La juventud está llamada a preservar lo que hemos hecho otras generaciones, pero no están tomando conciencia. En lo que se refiere a la educación, nuestra debilidad es la tecnología que es la fortaleza de estos maestros en el proceso enseñanza-aprendizaje. Con su imaginación y cualidades podrán ser mejores, pero la educación seguirá siendo memorística y repetitiva. Falta mucho contenido e investigación.
P: ¿Cuál es su reto?
R: Deben tomar en cuenta que ante la caída del capitalismo se viene una barbarie. Todo lo que hemos logrado, con tanto esfuerzo, puede acabarse en un instante. Eso me da mucho miedo.
Auguro que la lucha de clases está presente y las ideologías revolucionarias cobran mucha fuerza. Ojalá tomen nuestras ideas porque más adelante les va a impulsar la necesidad. Los jóvenes tienen que estar atentos porque se quiere declarar profesión libre al magisterio.
Actualización y capacitación permanente son el reto para todos
La Dirección Departamental de Educación (DDE) se encuentra ante el reto de conseguir que los maestros estén actualizados, reciban capacitación y formación permanente.
El representante de educación en Cochabamba, Faustino Alejo, aseguró que las brechas tecnológicas de las últimas décadas que limitaron a los maestros antiguos se fueron cerrando con la dotación de computadoras por el Estado Plurinacional de Bolivia.
Por otro lado, también se termina con el relacionamiento horizontal donde los maestros deben estar al nivel de los ciudadanos, sin ego burocrático.
“Se está implementando una mejor forma de atención al ciudadano, al alumno. Serán las autoridades y maestros quienes esperen porque hasta ahora son los últimos de llegar, eso va a cambiar y es una decisión del Gobierno”, señaló.
Alejo reconoció que hubo un bajón en la formación de los maestros porque el Estado dejó de formarlos y derivó en serias observaciones en relación a la calidad de estos profesionales.
“Esta situación se está corrigiendo porque se hicieron cargo entidades de dudosa calidad, que parece que sólo tenían fines económicos más que de formación”, acotó.
FORMACIÓN En lo que se refiere a la formación de los maestros, según la subdirectora de Educación Superior, Cinthia Novillo, existen tres niveles en el marco de la nueva ley educativa.
La primera es de educación inicial, en las Escuelas Superiores de Formación de Maestros (antes Normales), donde en cinco años salen con la licenciatura en el área que eligen. Por otro lado está la formación post-gradual para maestros que sólo tienen el nivel de técnicos superiores; la clases se desarrollan los sábados y domingos. Es un proceso continuo para la capacitación y es por dos años para obtener la licenciatura. Es obligatorio que los maestros ingresen y finalicen el primer semestre de 2015. Finalmente está la formación contínua gratuita.
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