En principio, es necesario entender que el mundo infantil no es el “país de las maravillas” y que -según psicólogo, Marco Antonio Tapia- las tareas, profesores, amigos, entre otros, son motivo de estrés para los niños.
En ese sentido, al seleccionar la actividad vacacional de los niños es recomendable optar por actividades que los relajen.
Una de las alternativas es la pintura. En el centro cultural “Arte Urquidi”, por ejemplo, existe un salón exclusivo para desarrollar el talento de los pequeños en la pintura sobre lienzo. Los niños pueden asistir desde los cinco años de edad a su instalación ubicada en la calle Colombia y España.
Según la administradora, Edna Rico los niños pintan “lo que quieren” y los maestros sólo guían su actividad con la combinación de colores, el respeto a los márgenes y líneas, entre otros. La inversión mensual es de 150 bolivianos para niños de cinco y seis años y 170 bolivianos para niños de siete a 12.
MÁS OPCIONES Otras alternativas están enfocadas a desarrollar de manera íntegra aspectos físicos y psicológicos de los menores, se trata de un taller de movimiento denominado “Tiempo para crear con el cuerpo” en el mARTadero.
En este curso, la pedagoga, bailarina y coreógrafa, Tamara González, brinda las nociones básicas de coordinación, musicalidad y disociación para el baile.
La actividad está dirigida a menores de siete a 12 años. Los talleres iniciarán el próximo 8 de julio en sus ambientes de la calle 27 de Agosto y Ollantay (cerca al surtidor Huayna Kapac) y el precio es de 50 bolivianos.
Entre el sinfín de opciones, también destaca el curso que anula la timidez de los niños en un mes. El director de la academia de Oratoria, Humberto Nina, indicó que la intención de las clases es proporcionar técnicas que perfeccionen la dicción y generar hábitos de lectura. El precio de inscripción es 350 bolivianos y su dirección es la avenida Ayacucho entre Calama y Jordán.
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