"En el tema de primaria no habrá aplazo, pero aclaramos que no es que no haya calificación, habrá calificación y una ponderación cuantitativa y habrá una ponderación de carácter cualitativo, dando la opinión y recomendación para que desarrolle de la manera más completa", sostuvo el ministro.
Señaló que en el caso de un niño o niña de seis años que se aplace, dicho aplazamiento no es del infante, toda vez que el o la menor recién empieza a conocer la escolaridad, por lo que el aplazo es de los papás o del profesor que deberían hacer el seguimiento continuo de los niños.
"De acuerdo a estadísticas, el porcentaje de reprobados en primaria y mucho más en primero de primaria está por debajo del 3 por ciento, de cada 100 niños, solamente reprueban tres, es muy poca la cantidad de reprobados, el tema está en que de esos tres o dos reprobados, estamos segurísimos que uno debe tener problemas de seguimiento, atención o dislexia y necesita otro tipo de apoyo, y el otro niño o dos, deben tener problemas que requieren de apoyo o seguimiento en la familia y la unidad educativa", añadió.
En el caso del nivel secundario, el ministro Aguilar sostuvo que se mantienen los criterios de evaluación cualitativa y cuantitativa, con un marco de aprobación o reprobación, manteniendo criterios que anteriormente se manejaban.
"Se incorpora el seguimiento bimensual de los estudiantes, no hay reforzamiento anual en secundaria, es decir que a fin de año, vendrán los exámenes finales y se concluye la gestión, no habrá reforzamiento al final, ya que debe ser cada bimestre", concluyó.
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