La razón de tal curiosidad es que los niños observan cómo hay cosas que pasan todos los días a una determinada hora. Aunque puede parecer tarea fácil, no lo es.
Entre los 3 y 5 años como los niños todavía no saben contar ni tampoco han adquirido el concepto de suma, es una buena idea comenzar con un reloj de manecillas que marque las horas en punto. Podrán aprender a dar las horas correctamente al identificar los números. El tiempo es un concepto abstracto que escapa de su comprensión y solo aprenden la hora gracias a la observación, los relojes y la repetición./
No hay comentarios:
Publicar un comentario