Tras la resistencia, el Bolívar asume su condición de mixto

Después de cuatro meses de ocurrido el escándalo por discriminación contra 10 alumnas que ingresaron al colegio Bolívar (“tradicionalmente” de varones), las colegialas ahora se encuentran cada vez más adaptadas a las normas y al ritmo exigente de estudio de esa unidad educativa.

Pese a la resistencia inicial de padres de familia y alumnos del colegio Bolívar, ahora la situación es similar a lo que ocurre en cualquier colegio mixto de la ciudad, según evaluó la directora del mencionado establecimiento, Elvira Beltrán.

“A las chicas se las toma en cuenta en todos los actos; no existe rechazo de ningún estudiante”, dijo Beltrán, a tiempo de indicar que, junto a los padres de familia de las jóvenes, se realizan constantes controles sobre el rendimiento y el compromiso asumido de ser destacadas estudiantes.

“Es un avance grande, las 10 niñas, que llegaron de diferentes colegios, se están adaptando bien; estamos en cumplimiento de la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez”, complementó Beltrán.

Proceso en camino

Entretanto, los procesos contra un grupo de padres de familia y exalumnos del colegio Bolívar, por discriminación, siguen su curso y esta semana podría recibirse el informe para iniciar la imputación formal contra los acusados, según informó ayer la fiscal asignada al caso, Ximena Narváez.

“Aún no se realizó la imputación formal, ya que una vez que tengamos el informe se podrá continuar con el caso. Restan recibir algunas declaraciones de quienes habrían participado. Esta semana, en la cual concluye el plazo, podríamos recibir el informe”, dijo Narváez.

Asimismo, y en base a todos los antecedentes del caso, la fiscal Narváez aseveró que el número de posibles involucrados en los actos de discriminación podría reducirse, considerando que muchos de los supuestos responsables no habrían tenido participación directa.

Mientras tanto, la directora de la Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño, afirmó que continuarán haciendo un seguimiento al caso.

“Se está recolectando todo tipo de pruebas que demuestren que sí hubo discriminación; se vieron las agresiones que se reflejaron, como discriminación contra las jóvenes. Ahora, que estén ya estudiando no deja sin efecto todo aquello que les hicieron”, explicó.

Por lo tanto, Montaño sostuvo que, tras la imputación formal que será dictaminada por un juez, aguardará que los responsables sean juzgados por sus actos.

Atienden otros casos por delitos de discriminación

La Oficina Jurídica para la Mujer, además del caso del colegio Bolívar, atiende otra denuncia relacionada a la discriminación, pero esta vez de tipo racial.

“Se trata de un acto de discriminación de un vocalista de un grupo rockero.

A este señor le iniciamos la acción y publicamos su situación de rebeldía porque no se ha presentado a las citaciones que se le hizo. Se trata de un acto racista.

Una joven de origen afroboliviano ingresó a un local donde estaba consumiendo un café. Este sujeto, que seguramente se cree de raza aria, entró y comenzó a vociferar qué tenía ella que hacer en ese lugar, le dijo ‘esta negra’. La agredió, la insultó.

Este caso no los vamos a dejar así”, dijo Julieta Montaño, a tiempo de ratificar que asumirán acciones legales,

En ese entendido, Montaño sostuvo que a pesar de todas las dificultades que representan ubicar el domicilio real del presunto culpable, se procedió a citar al acusado mediante edictos.

Así, como en este caso, la Oficina Jurídica para la Mujer atiende bastantes casos de esta índole, en los cuales se pretende frenar los índices de discriminación de tipo generacional, racial u otro tipo de actos atentatorios contra la integridad de las mujeres.