Esta propuesta se dio a conocer ayer en efectuado en un céntrico hotel de La Paz, participaron Danitza Quintanilla especialista en gestión de Recursos Humanos Fundii, Sergio Von Vacano especialista del Plan Internacional Bolivia, Gustavo Mejía especialista en Psicología Familiar y Escuela de Padres y el concejal Omar Rocha como proyectista.
En la intervención de cada uno de los actores se dio a conocer cuan importante es el trabajo de los padres y los maestros para lograr frenar la violencia en las unidades educativas.
También se informó que un 52% de los estudiantes ha sufrido un acoso de forma verbal dentro de su establecimiento, así como algún acto de violencia física.
Uno de los factores que muestran que un hijo está siendo víctima de violencia escolar, es notar el cambio de humor que tiene estos, muchos no quieren ir al colegio, algunos se ponen nerviosos y descuidan sus responsabilidades académicas.
Asimismo, “existe una discriminación de diferentes grupos dentro de la sociedad”, dijo. Dentro del proyecto de ley se esta estableciendo una política educativa que tiene que ver en la aprobación de elementos de prevención, de reglamentación, de sanciones, para que no se afecten los derechos de los menores.
Asimismo se pretende establecer responsabilidad a tres tipos de sujetos, la víctima, el agresor y el cómplice, que son llamados sujetos directos, pero también existe aquellos que son indirectos como los docentes y padres de familia que saben que existe un maltrato pero no se difunde, también existen los sujetos de la función pública que son los funcionarios municipales que saben que existen unidades donde existe violencia y también conocen lugares donde denunciar pero no hacen absolutamente nada.
“Uno de los factores que impulsaron al concejal Rocha a presentar y trabajar un proyecto de Ley, son los hechos de violencia en las escuelas que se generan cada vez con más fuerza, sin embargo, mucho de estos permanecen en secreto”, expresó.
Existen tres tipos de violencia escolar, la psicológica, la verbal y la física cada una de estas se presenta en mayor o menor proporción de acuerdo a la situación que obliga a las autoridades poner un coto a la proliferación de estas conductas.
“El objetivo es hacer de las escuelas un lugar seguro para la educación de nuestros hijos, es necesario poner en claro para prevenir y sancionar este tipo de violencia”.
En una socialización, docentes, administrativos, estudiantes, padres y madres de familia, directores expertos y autoridades, podrán hacer el análisis y el aporte de esta ley.
Actualmente, un aproximado de 45% de niños y niñas refleja el comportamiento agresivo en sus juegos, un 43% de madres han participado que no supieron colocar límites a sus hijos siendo rigurosos o demasiados permisivos. Son algunos de los datos que utiliza Escuela de Padres como un aporte a la elaboración de este proyecto de ley.
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