La pulseta entre la Gobernación y los dirigentes del Magisterio cruceño por el edificio del Ex Seduca se mantiene inalterable porque ninguna de las dos partes quiere ceder posiciones. Los maestros no admiten que funcione en el Plan 3.000 la Dirección Departamental de Eduación, ya que resulta dificultoso acudir hasta allí hacer los trámites respectivos.
Como si fuera poco, los profesores rurales tienen previsto realizar una asamblea en las próximas horas para decidir si se pliegan o no a este paro de los maestros urbanos, quienes, en caso de hacerlo, bloquearían los caminos.
El gobernador Rubén Costas y el director departamental de Educación, Bartolomé Puma intentaron acercarse a los maestros, pero éstos anunciaron que iniciarán un proceso a las autoridades por uso indebido de bienes y recursos del Estado.
Los padres de familia empiezan a protestar por el curso de los acontecimientos y el perjuicio para los estudiantes. “Apenas tiene medio mes de clases y ahora viene esta vacación obligada de más de una semana. En el momento en que retornen a clases se habrán olvidado lo poco que aprendieron y será como empezar de cero. Creo que los maestros tienen derecho a reclamar, pero no a perjudicar a los alumnos”, protestó una madre de familia.
El Gobernador no ha querido pronunciarse sobre este tema, pero las autoridades de Educación de la Gobernación anunciaron que están dispuestos a dejar las instalaciones que actualmente ocupan, siempre y cuando el Gobierno les ceda otro inmueble.
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