En 1958, año de su fundación, la escuela funcionaba con dos cursos, de primero y segundo básico, acrecentando con el transcurso del tiempo, hasta completar los cursos del nivel primario.
En primera instancia la institución fue denominada como Fernando Diez de Medina, en honor al escritor y narrador boliviano, era dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), sin embargo en 1979, obtuvo del Ministerio de Educación, mediante resolución ministerial, el nombre de Escuela Nº 3 Óscar Alfaro, como homenaje póstumo al poeta de los niños e impulsor de la literatura infantil boliviana.
Con el pasar de los años, se fundó el nivel secundario y se incrementó la cantidad de docentes, al margen de crecer en tema infraestructural. Ya en 1985, cuando la Unidad Educativa se encontraba en su auge, este proceso arroja a las primeras promociones, añadiendo además la educación nocturna, para las personas que no llegaron a completar se educación inicial, con buenos resultados.
Pero esta bonanza, culminó en 1986, cuando se produce la relocalización del sector minero y el cierre de Comibol, con sus consecuencias, para el sector.
Sin embargo, a la cabeza de algunos padres de familia y maestros, la institución superó esta crítica etapa, alcanzando en la actualidad a contar con 176 estudiantes, 11 maestros, un técnico de computación y un administrativo. Durante esta gestión se inauguró la nueva construcción de su infraestructura, que al margen de aquel objetivo, consolida actividades extracurriculares, como la estructuración de una banda de música, una selección deportiva y otros desafíos en el nivel científico, cultural y social.
Luego de una serie de gestiones y a pesar de haber cumplido su aniversario que marcó las "Bodas de Oro", ya hace 3 años, la Unidad Educativa "Óscar Alfaro" de Japo, al fin accedió este 22 de septiembre a una condecoración que fue asumida como un reto para seguir progresando.
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