En esta exposición también se remarcó el alto valor nutritivo de los productos que tienen origen en el altiplano, explicó la profesora de nivel inicial del colegio Bethania, Rosa Gómez.
Esta exposición fue dividida en cuatro grupos, el primero de refrescos de grano, cañahua, pepa de durazno, linaza, entre otros líquidos. También en la repostería, en que se utilizaron alimentos como la quinua, api morado, sémola, cebada y otros cereales muy nutritivos.
En cuanto a gastronomía, los niños mostraron platos exquisitos en base a carne de cordero, llama y res, muy bien condimentados, expuestos al público para que degusten de esas delicias culinarias.
Con este tipo de actividades, los niños reconocen cuáles son los nutrientes de los alimentos, además de preferir algo natural y orgánico como los jugos de grano y no así los refrescos embotellados.
Los niños están conscientes de la importancia que tiene cuidar su dieta alimentaria, dijo la profesora, quien narró una anécdota interesante, los niños al conocer que la linaza es una semilla curativa todos dijeron que es mejor consumirla.
La profesora espera que el interés demostrado en esta exposición sea el mismo durante los siguientes años, hasta que los niños concluyan su bachillerato, puesto que es importante la participación para dar mayor confianza a los estudiantes.
Por un lado, esta actividad permite desarrollar la capacidad de los niños de hablar en público, además de perder la timidez, alrededor de 60 niños alistaron sus paneles con mucho entusiasmo, porque prepararon mesas con platos de barro, diseñaron sus mandiles de cocineros y aguayos.
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