Después de superar la primera etapa, encontrar el lugar más adecuado para la educación y formación del niño, llevarlo al colegio no es fácil para ellos, principalmente para los padres, comenta la psicóloga, Claudia Ponce de León.
Esta situación causa estrés y sufrimiento para los niños que sienten temor de quedarse solos y, para los padres porque ven la angustia de sus hijos.
La psicóloga recomienda no regresar a casa con el niño tras el llanto y, darle continuidad a las clases para que se adapte más rápido.
Antes del primer día de clases, los padres deben hablar del colegio, las actividades que realizará y los nuevos amigos que tendrá. También es conveniente visitar el colegio antes del inicio de clases, para que el niño conozca el nuevo ambiente y sea de su agra-do.
“Nunca un niño es igual a otro, la adaptación depende de la experiencia previa y del trabajo de los profesionales, no se debe entorpecer este proceso”, señala Ponce de León.
El periodo de adaptación por lo general en niños de edad escolar debería ser de una semana, tal vez con pequeñas recaídas después del fin de semana.
Si el llanto persiste pese a la motivación, un objeto de la casa, su muñeco favorito o una fotografía hará que el niño sienta seguridad y cercanía a su hogar.
Recomendación
Los padres suelen atender las peticiones del niño que llora, terminan por no llevarlo más al colegio. Los adultos no deben ceder ni ser débiles con los hijos.
Adaptación
Los padres deben marcharse cuando todos los demás se van, así será más rápida la adaptación.
Atención
Si el llanto no disminuye, los padres deben buscar la razón de fondo para que el niño no quiera ir al colegio o ayudarles con algún objeto de la casa.
Manipulación
Los niños, con su llanto, muchas veces logran manipular a uno de los padres que juntos pueden asumir mejor la atención al hijo.
Seguridad
En medio de ese espacio desconocido que es el colegio, el niño siente inseguridad. La guardería, el taller inicial u otro tipo de socialización previa los ayuda a comenzar la etapa escolar, porque sienten que ya son grandes e independientes.
Confianza
No se debe regañar o reprochar al niño que no quiere quedarse solo, tampoco hacerle sentir vergüenza frente a los otros niños; depende del primer día para que el colegio no sea un castigo, le guste aprender y tenga confianza en sí mismo.
Jardín
En el taller inicial o jardín de niños, casi siempre hay una maestra que les recuerda a la madre. Ella debe ser profesional en su trabajo para que la adaptación del niño no se dificulte.
Colegio
Los primeros días son importantes para que el profesor establezca relación con los estudiantes y haga dinámicas entre ellos para familiarizarlos.
Presentación
Hablarse por los nombres entre estudiantes y profesores crea un espacio de confianza, pero se debe guardar el respeto.
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