Pobreza: De los centenares de estudiantes que educó el colegio José Manuel Pando, 131 han logrado una profesión.
La fachada simple de adobe que lucía el colegio José Manuel Pando no ha cambiado en 50 años. Desde 1960, los niños de poblaciones rurales que rodean a la localidad de Apolo, en la provincia Franz Tamayo, llegaban a este establecimiento. Hoy aún lo hacen, pero ya no es el único centro educativo del lugar.
El ex docente y ex director de esta escuela César Augusto Machicao destaca como uno de los logros de la Unidad Educativa José Manuel Pando la formación de varias generaciones de jóvenes provenientes del área rural y de escasos recursos, aunque no todos buscaron una profesión porque se dedicaron al agro y porque, en principio, no había universidades cerca de esta población, ni siquiera un camino.
“Hasta el momento tenemos 131 profesionales que egresaron de nuestro establecimiento. Para mí, esto es un logro porque el camino carretero recién se inauguró hace una década”.
La población de Apolo se encuentra ubicada a 450 kilómetros de la ciudad de La Paz, a unas 12 horas de viaje en bus. Tiene 4.000 habitantes.
La escuela fue fundada el 8 de diciembre de 1960, en el barrio de Cotachimpa, y los primeros años sólo se impartían clases de primaria.
El también ex Alcalde de esta localidad recordó que sus dos primeros años la escuela funcionó en ambientes de un puesto militar. Luego, entre 1962 y 1975, en el segundo piso de la Escuela Nazario Pardo, mientras, con fondos de Acción Cívica de las Fuerzas Armadas, se construyeron siete aulas que servirían para albergar a los tres cursos de intermedio y los cuatro del ciclo medio.
Estas importantes obras se las debe a un ex general hoy preso en el penal de Chonchocoro, Luis García Meza.
Machicado, quien trabajó en este establecimiento durante 23 años, comenta que esto sucedió justamente cuando él estaba como alcalde de este municipio. García Meza aceptó ayudarlos y envió tres aviones Hércules con materiales de construcción, albañiles y técnicos para que construyeran los servicios higiénicos, la dirección y una cancha de baloncesto y revocaran y pintaran la infraestructura, hasta entonces de adobe.
“Ésa fue una situación memorable”, recuerda, porque los propios alumnos, padres y profesores tuvieron que ayudar a cargar los materiales de construcción.
Así, el José Manuel Pando se convirtió en el primer colegio del lugar. La primera promoción se graduó en 1978.
Las manifestaciones de ayuda ha sido escasas desde entonces. Por ejemplo, el Gobierno de Australia donó 2.500 dólares que sirvieron para realizar algunas refacciones del edificio, como el cambio de puertas, ventanas y techo y la instalación del servicio higiénico. También se consiguió la donación de material de escritorio y algunas máquinas de escribir.
Junto con la apertura de la carretera, el año 2000, se construyeron más aulas, necesarias por el crecimiento vegetativo del municipio. Por ello también se fundaron nuevas escuelas y colegios, como el Virgen de Fátima, que ofrece el ciclo completo de formación. Además existen en los alrededores cinco núcleos escolares para atender a las comunidades dispersas de la provincia Franz Tamayo.
También está presente la Universidad San Francisco de Asís, donde ingresan cada vez más alumnos, pero la estructura inicial de la otrora escuela continúa intacta, como los recuerdos de sus alumnos y profesores, que este año festejaron con ella sus bodas de oro.
El festejo de las bodas de oro
El festejo de los 50 años del colegio José Manuel Pando se realizará la última semana de octubre, informó el ex maestro y ex director César Augusto Machicao, miembro de la Comisión Impulsora Bodas de Oro de dicho establecimiento, la cual ya logró una distinción de la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados.
Anunció que para el 20 de octubre se tiene programada una condecoración de parte de la Gobernación del departamento, porque en esa fecha se celebra el aniversario de la ciudad de La Paz.
De la misma manera, el colegio será condecorado por la Cámara de Senadores. Actualmente este trámite se realiza a través del senador Eugenio Rojas y de la senadora Mirtha Peláez. También lograron una distinción de los centros cívicos, la que será entregada los próximos días.
Varias instituciones se sumaron también a este festejo. Machicao tramitó la donación de 150 libros, para la biblioteca del establecimiento, por parte de Plural Editores, Editorial Don Bosco, el Banco del Libro, la librería Tenus y de René Beltrán y Augusto Mariaca. El también historiador presentó para la ocasión una memoria histórica sobre la biografía conmemorativa del general Manuel Pando.
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