El artículo 11 del anteproyecto señala que se crea el Fondo Nacional de Alimentación Complementaria Escolar como institución pública, descentralizada, con patrimonio propio, autonomía de gestión administrativa, financiera, legal y técnica, bajo tuición del Ministerio de Educación.
El Fonace tendrá la función de garantizar, fiscalizar, monitorear y evaluar la dotación adecuada de la alimentación complementaria, a través de la asistencia técnica y financiera, con prioridad en los municipios con poblaciones muy vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional.
Articulará sus actividades con instancias gubernamentales, no gubernamentales, organismos de cooperación, universidades y todas aquellas que se relacionen con la alimentación complementaria escolar.
El inciso d) del artículo 4 refiere que la finalidad del desayuno es reducir las deficiencias de micronutrientes y mejorar el estado nutricional de la población estudiantil, a través de la alimentación complementaria escolar, respetando y valorizando la cultura alimentaria, rescatado los alimentos del alto valor nutricional producidos localmente, incluyendo los fortificados y enriquecidos.
El objetivo es reducir la brecha de inequidad en el acceso a la educación para mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, principalmente en las poblaciones altamente vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional.
El responsable de Alimentación Escolar, que depende del Ministerio de Educación, Winston Canqui, explicó a Cambio que el anteproyecto fue concebido bajo tres pilares: educación, salud y el fomento a la producción local de alimentos.
“Hemos trabajado con el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural porque la alimentación debe ser incorporada a la producción local. Significa que los gobiernos municipales están obligados a utilizar sus propios productos locales, lo que generará un movimiento económico dentro del municipio. Queremos fomentar que el municipio sea productivo”, manifestó.
El proyecto señala que el objetivo es que las organizaciones productivas campesinas participen en la provisión del desayuno porque municipios como Llallagua adquieren los alimentos de grandes empresas y en el caso de Pando, por ejemplo, se compra de Brasilea. “Lo que se pretende es garantizar la alimentación escolar los 200 días hábiles porque hay muchos municipios que no brindan y otros sólo lo hacen 100 días. Entonces, la ley pretende que la alimentación escolar sea universal, que todos obtengan alimentación complementaria”, dijo.
El anteproyecto de ley obliga a los gobiernos autónomos departamentales y al Órgano Ejecutivo cofinanciar la provisión del desayuno para todos los estudiantes del sistema educativo plurinacional y garantizar una cobertura universal.
Tanto el Ejecutivo como las gobernaciones deben transferir recursos en al menos un 20 por ciento del costo total del desayuno escolar, con excepción de las alcaldías de capitales de departamento.
PARA TOMAR EN CUENTA
El artículo 16 de la CPE señala que toda persona tiene derecho al agua y a la alimentación. El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad alimentaria.
El anteproyecto apunta a universalizar la provisión del desayuno en todas las escuelas.
El objetivo es reducir la inequidad en la educación para mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, especialmente en zonas vulnerables.
Los alimentos que entreguen los municipios y gobernaciones deben ser de producción nacional.
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