Benjamín había visto todas esas películas apocalípticas sobre que el mundo se acaba el 2012 y se preguntó –como cualquier jovencito de 17 años– si realmente podría llegar “el final”. Preocupado, googleó y consultó a su profesor de física sobre el tema. “Todas esas cintas no tienen ninguna base científica, son mentiras”, dice hoy más aliviado. Luego salió una convocatoria para poder visitar la NASA y como ya conocía el tema presentó un proyecto de astronomía referido a la alineación de los planetas que ocurrirá, precisamente, el 2012.
Y se ganó la beca. Benjamín, que cursa su último año escolar, por ahora gasta sus vacaciones invernales con el entrenamiento premilitar. Este vecino de la zona El Tejar (La Paz), de padre militar y madre ama de casa, se va el 25 de julio a EEUU para pasar dos semanas en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio o más conocida como NASA -en inglés-, en Houston, Texas.
“Aunque me encanta la astronomía nunca imaginé que podría pisar la NASA. Hoy lo hice, es una realidad”, dice hinchado de alegría Benjamín Pinaya Gutiérrez, quien no se cambia por nadie. Y tiene obvias razones; de las miles de postulaciones, él junto a la cochabambina Daniela Etcheverry obtuvieron las mejores calificaciones por sus proyectos y así beneficiarse de las becas otorgadas por la Fundación para la Educación Espacial Internacional y, por ende, participar en un programa dirigido a jóvenes estudiantes talentosos de todo el mundo en ciencias exactas, que incluye conocer la NASA.
gringas Pero Benjamín es un viejo conocido de premios. En junio pasado ganó la segunda versión del concurso literario “El Libro Digital Juvenil 2010”, de la empresa de telecomunicación AXS. Y también se ganó otra beca para viajar a Alemania durante tres semanas, gracias al colegio donde estudia, Ave María, que se encuentra en Villa Fátima y donde conoció a su novia. “Bien clarito me dijo: ‘cuidado que te metas con gringas’ pero no lo haré”, recuerda entre sonrisas la celosa y natural advertencia de “su chica”, Cinthia Gallo.
Ahora sueña con realizar una licenciatura en robótica en el centro espacial y por nada quiere dejar Bolivia para vivir “afuera”. “Sólo quiero ir a estudiar, a especializarme a aprender, no a vivir. Acá, en el país, hay mucho por hacer”, confiesa muy convencido, quien agradece haber aprendido inglés, pues su conocimiento fue determinante para que los estadounidenses le den la beca.
El joven, que también sabe alemán, escoge algunos regalos “típicos bolivianos” para los demás asistentes al programa, más de 250 estudiantes de todo el mundo, representando más de 48 países. Y también afina los tacos y el pañuelo, pues junto a su pareja becaria alistan una cueca cochabambina para la “noche cultural”. Así que atención Houston, llegan dos bolivianos a la NASA.
HISTORIA El 29 de julio de 1958, el presidente de Estados Unidos, D. Eisenhower firmó el acta de fundación de la NASA, la cual empezó a funcionar en 1958 con cuatro laboratorios y unos 8.000 empleados. Su objetivo inicial: poner una nave en órbita.
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