“Se ofrecen clases particulares de matemáticas por Zoom” es una de las muchas ofertas que se ven en redes sociales de parte de profesores de colegios particulares que se quedaron sin trabajo por el cierre del año escolar. El drama en el sector privado tiene varias aristas marcadas por la crisis educativa.
Uno de los golpes duros lo recibieron los profesores y el plantel administrativo de estas unidades educativas. Son más de 28 mil empleos perdidos en todo el país, pues el decreto del Gobierno central señala que se rompe el vínculo contractual entre la institución y el empleado, señaló el presidente de la Asociación de Colegios Particulares (Andecop), Genaro Durán.
“Hemos convertido en una oportunidad esta pandemia para capacitarnos. Pero ahora muchos profesores están buscando otros trabajos o emprendimientos para poder sostener su hogar”, señaló Durán.
Muchos de estos profesores ni siquiera recibieron un sueldo desde la pandemia y aceptaron rebajas salariales para que los recursos puedan alcanzar para todos. Según Durán, hay más de un 40 por ciento de padres de familia que no pagaron las cuotas al colegio en todo este tiempo, y esto generó mayores dificultades para sostener las planillas.
El profesor Marco Ferrufino contó que, debido a esta desvinculación contractual, los trabajadores se quedaron sin beneficios sociales. Además, muchos no volverán a trabajar en los colegios en este año.
“Dejamos de tener beneficios sociales, aportes a las AFP y sin subsidios de lactancia. Algunos colegios están abriendo a las clases virtuales, pero son nuevos contratos y nuevos salarios y recibiremos duodécimas de aguinaldo. Y no todos están volviendo a ser contratados”, comentó Ferrufino.
La situación más complicada es para los profesores de materias como Música, Educación Física y Artes Plásticas, entre otras. Muchos padres prefieren pagar para que sus hijos aprendan matemáticas o lenguaje que estas otras asignaturas consideradas importantes para el desarrollo del escolar pero que son poco valoradas.
“Hay profesores que están quedando afuera por completo en algunos colegios. La exigencia de los papás son las materias troncales e idiomas, pero el resto de se quedan fuera y también los administrativos”, lamentó Ferrufino.
Se estima que un 40 por ciento de los profesores dependen salarialmente de la educación privada y ahora se quedaron sin ingresos. Andecop presentó una propuesta para que el Gobierno central apoye con los costos de planillas de maestros, pero no recibieron respuesta.
También trabajan en una propuesta para aliviar la crisis económica para 2021. “El problema es que todos estos años el porcentaje de incremento salarial fue superior al incremento en las pensiones. Entonces, los colegios percibían menos recursos, pero debían pagar planillas cada vez más caras”, señaló Durán.
Mientras, en Facebook aparecen más ofertas de profesores que dan clases particulares.
Estudiantes y padres
A la pregunta “¿Cómo te sientes con el cierre del año?”, la respuesta de Raquel, de cuarto de secundaria, es directa: “Pésimo, no sé qué voy a hacer todo el día y ya me estaba siendo difícil, porque extraño mucho a mis amigos”.
Raquel contó que para ella fue complicado el encierro, porque estaba acostumbrada a tener muchas actividades extracurriculares y una vida bastante activa. Ahora, analiza con sus padres qué hacer para continuar formándose, pero que no sea demasiado costoso, pues la situación económica de su familia también se vio afectada.
“Supongo que buscaré algo con física, química y matemáticas para no olvidarme, pero aún estamos viendo qué hacer”, agregó.
En Bolivia había 329.096 estudiantes de inicial, primaria y secundaria que se educaban en casi 850 colegios privados hasta el 2 de agosto, cuando se resolvió el cierre del año, según los datos de Andecop. La decisión provocó total incertidumbre en todos ellos.
La situación es más complicada para los estudiantes de la promoción. Muchos de ellos soñaron con su acto de graduación como el cierre de una etapa importante en sus vidas y ahora no saben qué postura tener ante esta situación y la preocupación por buscar la formación idónea para encarar la carrera profesional.
“Debía ser un año especial y estaba intentando prepararme de la mejor manera para la universidad. Quiero estudiar Medicina y ahora tomaré cursos preuniversitarios, y con mis papás analizamos si vale la pena que tome el refuerzo que ofreció mi colegio. De todos modos, no es como quería recordar mi promoción”, contó la estudiante Sandra Montaño.
La preocupación también es para los papás. Julián Medrano contó que tenía a sus tres hijos en un colegio particular, porque él y su esposa trabajaban y percibían sueldos que les permitían este esfuerzo, pero todo cambió.
“Nos privamos de muchas cosas para que nuestros hijos tengan una buena educación. Pero a mi esposa le bajaron el sueldo a la mitad y tenemos también una deuda. Queremos que nuestros hijos sigan estudiando, pero la realidad es que no podemos sostener el pago en estos momentos”, contó el padre de familia.
“¿Qué harán ahora?” es la pregunta de rigor. Y la respuesta no se deja esperar: “Mamá y papá son los nuevos profesores. No dejaremos que su educación se detenga, quizá no cumplamos con todo lo que les daría el colegio, pero es mejor eso a nada y así no andan pegados a la televisión o el celular”, dijo Medrano.
El representante de Andecop considera que la situación económica de muchas familias provocará que se opte por la educación pública antes que la privada. Considera que esto podría provocar un colapso de los colegios fiscales.
“Cada periodo de inscripciones vemos a los papás haciendo cola y durmiendo para lograr un cupo en los fiscales. Con todo lo que está pasando, muchos estudiantes seguro ya no volverán a la educación privada y la fiscal es hacinada y terminará colapsando”, observó Durán.
Por este motivo, dijo que se intentará llegar a un acuerdo con el Gobierno para que apoyen de algún modo a los colegios privados para que las pensiones no sean tan altas, pero se pueda cumplir con las planillas de maestros y personal administrativo.
“Ahora hay que pensar en lo que viene al año. Estamos trabajando en propuestas”, agregó el representante de Andecop.
Propuestas escolares
El Gobierno se comprometió a continuar con el pago de los salarios de los maestros de los colegios públicos. Sin embargo, en el caso de los privados, cada unidad educativa debe ver el modo de cumplir con las planillas.
Según el profesor Marco Ferrufino, algunos colegios están tramitando la quiebra, pues no pueden seguir con las responsabilidades económicas. “Algunos colegios se están resignando a no volver a abrir”, lamentó.
Para evitar este destino, muchas unidades educativas están trabajando y coordinando propuestas con los padres de familia. Algunos de estos colegios publicaron sus propuestas en sus páginas de Facebook.
Los colegios ofrecen un cronograma de clases a través de las plataformas Zoom, Classroom y Meet para las materias troncales. De manera opcional, ofrecen talleres de artes plásticas, música y otros. En algunos casos, los costos llegaron a reducirse en un 50 por ciento de lo que solían cobrar regularmente.
Asimismo, algunas propuestas son especiales para los estudiantes de la promoción. Por ejemplo, el colegio Irlandés publicó su propuesta para los bachilleres, según el área al que corresponde la carrera por la que optaron. Es decir, haciendo énfasis en humanidades o medicina, también las ingenierías y otras. De este modo, se busca fortalecer los conocimientos de los estudiantes y que no lleguen con vacíos a la universidad.
Pese a estas ofertas, es un hecho que muchos escolares no continuarán sus estudios en estos colegios o en ningún otro. Varios educadores alertaron, a lo largo de estas dos semanas, que esto va a provocar brechas en la formación de unos y otros.
Además, se afectará a los hábitos de los escolares y su disciplina para llevar adelante su educación.
Bolivia es el único país de Latinoamérica en haber cerrado el año escolar por la pandemia del coronavirus. La educación es un derecho universal, pero en estos momentos hay cientos de miles de escolares en todo el país que no contarán con los conocimientos correspondientes a su edad.
LA CRISIS EDUCATIVA QUE NO SE SUPERÓ
La crisis en la educación comenzó en octubre de 2019. Los escolares terminaron el año sin haber pasado clases un mes por los conflictos poselectorales.
La dirigente del Magisterio, Norma Barrón, señaló que esto llevó a la adecuación de la currícula de 2020. Se debía cubrir los conocimientos que quedaron a la deriva en 2019 y llevar adelante la presente gestión.
Sin embargo, llegó el coronavirus a Bolivia y el 15 de marzo se dejaron de lado las clases presenciales. Los conflictos de conexión y acceso a la tecnología llevaron a que el Gobierno cierre el año escolar el 2 de agosto.
PROFESORES EXHORTAN A REVISAR LA DETERMINACIÓN
REDACCIÓN CENTRAL
Luego de haber garantizado el año escolar durante cuatro meses, el Gobierno central sorprendió con sus decisión. El 2 de agosto, el ministro de Presidencia, Yerko Núñez, apareció ante los medios para informar sobre el cierre del año escolar.
Atribuyó la decisión a las dificultades de conectividad de algunos sectores. Horas después, la presidenta Jeanine Áñez dijo que se debía a los riesgos de la pandemia del coronavirus.
Finalmente, un día después, apareció el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, a contradecirse. Atribuyó la decisión a los conflictos con diferentes sectores de la educación. Y dijo que era un cierre administrativo, pero que debían seguir pasando clases.
La realidad es que hoy, de aulas de 45 estudiantes, se logra tener conectados a máximo 10, según cuentan los mismos profesores.
La decisión no fue bien recibida por casi nadie. Los profesores de los colegios privados emitieron un pronunciamiento con cinco puntos.
Se declararon en estado de emergencia y exhortaron al Gobierno a revisar la determinación asumida. Consideran que se trata de un atentado al derecho fundamental de la educación.
De igual modo lo vio la Organización de Naciones Unidas, que llamó la atención del Gobierno por una medida que no se asumió en ningún otro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario