El reconocido intelectual y periodista trabajó de manera tesonera durante muchos años en pro de la cultura boliviana y es de destacar que aún lo continúa haciendo diariamente. En entrevista con EL DIARIO, subrayó que en Bolivia hay luces y sombras en la educación y cultura. Considera que en el tema de la cultura se ha mejorado, pero que en otros hay retrocesos, sobre lo cual indicó que “...se ha dado demasiado énfasis a la construcción de canchas deportivas, que no niego pueden ser útiles, pero paralelamente en esta década no han surgido nuevos museos y no hay casas de la cultura en las provincias, no obstante se pudieron construir muchísimas con múltiples roles, desde la alfabetización hasta los clubs de madres, el juego de ajedrez, una buena biblioteca y otros espacios de estímulo a la cultura para adolescentes y jóvenes. De eso no se ha ocupado nadie ni el ministerio de Educación ni el de Cultura”, afirmó.
Sobre los avances –luces– destacó la creación del canal de televisión dedicado a la Cultura y además la creación del premio Eduardo Abaroa, que es un incentivo a quienes trabajan desinteresadamente en el desarrollo de la educación y la cultura en el país. “Yo gané el premio al mejor video cultural”, dijo con voz pausada.
LOS NUEVOS MEDIOS DEBEN SER EXPLOTADOS
Sobre el aprovechamiento de las nuevas tecnologías expresó: “Se están dejando de lado los nuevos medios, los estudiantes pueden aprender nuevos idiomas a través de internet, existen varias oportunidades y sitios que pueden orientar en este sentido. Se puede acceder a una Fundación llamada Khan, que está abierta a todo el mundo, en diversos idiomas y ofrece cursos gratuitos en líneas de física, química y matemática”, destacó.
Sobre el nivel de la educación de los estudiantes estimó que los bachilleres tienen un nivel muy bajo, “no hemos acudido al sistema de medición PSI, para evaluar el grado de aprovechamiento de los estudiantes”.
LENGUAS ÁGRAFAS
El presidente Morales dijo a un grupo de bachilleres que “sin el inglés no pueden optar a becas para maestrías y doctorados en el exterior”, esta declaración le llamó la atención a Baptista: “Esto es evidente, no hoy sino hace diez años; hemos perdido mucho tiempo y dinero dándole tanto énfasis a las lenguas indígenas, que son lenguas ágrafas –no hay tratados de fisica, química en estas lenguas– tienen su lugar, pero no tienen que sustituir a las lenguas de porvenir. Se ha perdido tiempo en obligar a la gente a estudiar estas lenguas, pues se vio con vergüenza que los diputados y senadores no las conocen, un diputado hizo su defensa en aimara y nadie le entendió, nos estamos engañando todos”.
Sobre el estudio de las lenguas indígenas dijo que debería ser opcional, que se puede hacer en institutos pues “esto parece ser una suerte de venganza, no de retribución, como diciendo si tú me obligaste a hablar el español, ahora yo te voy a obligar a hablar en el idioma de mis padres”, expuso.
La educación en Bolivia es un tema que preocupó desde hace mucho tiempo a Baptista por lo que comentó que la Ley Avelino Siñani “está bien orientada, pero tiene el chaleco de fuerza que son las lenguas nativas, que deberían ser optativas y no obligatorias, lo cual es una gran debilidad”, añadió.
Los proyectos futuros de Baptista son la pronta inauguración de un Museo en Cochabamba enmarcado en el siglo IXX, el cual tendrá como temática las personalidades cochabambinas de ese siglo, destacando a Mariano Melgarejo y Nataniel Aguirre como figuras antitéticas, uno representa a la arbitrariedad, el desorden, el caos, y el otro un hombre que cumplía la ley y respetaba los derechos civiles y la constitución, pero no son las únicas figuras notables que estarán en exposición. En este mes, se abrirá la primera parte del museo.
El otro proyecto en favor del rescate de la identidad de los pueblos, es la inauguración de un Museo Histórico en Cobija que, según dijo Baptista, es una capital que no tenía un espacio que le muestre su historia, por lo que se hace importante la instauración del mismo que ya posee más de una trentena de piezas históricas. “Para su funcionamiento se hará un nuevo museo o se adecuará una casa para el efecto”, recalcó.
Baptista comenzó su carrera en las letras a los 23 años, su primer escrito fue Revolución y Universidad en Bolivia, luego escribió muchas obras entre ellas dos libros fundamentales y apasionantes: La guerra final y Los días que vendrán.
Durante estos años, Baptista trabajó incansablemente en sus preocupaciones sociales y culturales, entre ellos la Educación tiene un sitio prioritario para él. En agosto del año pasado se lanzó el libro Mariano Baptista Gumucio Por la libertad y la cultura. El mismo plasma el trabajo que realizó en todos estos años de compromiso incansable en favor de la cultura y de la educación del pueblo boliviano.
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