En este entendido, en el proceso de la revolución cultural, surge la neurociencia madre de la demás como la neurobiología, neuroeconomía, neuropolítica, neuroeduca-ción, neurocultura, neuroalimentación, etc. La esencia principal es el estudio del cerebro. En nuestro caso, gracias al aporte de la psicología, la medicina, la sociología y la tecnología médica; llámense ecografías, RMN (Resonancia Magnética Nuclear), tomografías y otros adelantos tecnológicos, se han podido identificar causas y efectos de los procesos de enseñanza y aprendizaje y desarrollar la memoria de los estudiantes, como también cambiar los métodos de enseñanza de maestras y maestros. Desarrollar por ejemplo, el manejo de la emoción, la aten-ción, el sentimiento, el pensamiento y la memoria.
Un problema no minúsculo en el aula es el manejo de la atención. Hoy día, estudiantes de toda edad, andan ocupadísimos en manipular su celular; ya sea mensajeando, “feiz-bukeando”, conversando, oyendo música, etc. Sin embargo, la atención al docente es casi nula.
Este comportamiento del estudiante debe entender el docente como un mensaje que se le envía y dice: “Profesor, su clase no me agrada, su clase es muy monótona, su clase no es innovadora, no es creativa, no es dinámica, no es activa, etc”. En este sentido la maestra y el maestro deben entender que el proceso de enseñanza y aprendizaje no es la relación dual de maestro – estudiante, sino que debe tomar en cuenta el factor ambiental, social, familiar, las inclinaciones a las inteligencias múltiples del estudiante, (Inteligencia lingüística, lógico - matemática, espacial, musical, corporal, intrapersonal, interpersonal, naturalista), etc.
El modelo educativo en nuestro medio utiliza el término “sociocomunitario”, que implica la intervención de la comunidad en general. Cuando el docente razona de este modo, identifica también procesos psicológicos que interfieren el aprendizaje y el desarrollo de la memoria. La neuroeducación actúa como vector que orienta al docente a despertar y conocer las regiones cerebrales de la atención, la emoción y la curiosidad de aprender algo nuevo. Estos procesos son las compuertas que se abren al conocimiento, pero la condición es abrir las ventanas a la curiosidad, esto requiere que la maestra y maestro cambien su método de enseñanza basado en iniciativa, creatividad, la alegría, el gusto de enseñar, participar, y permanente estímulo, evitando por todos los medios la diversidad de tipos de castigos que hasta ahora no han dado buenos resultados, mas al contrario, para algunos ha sido traumante.
Causar dolor mediante los castigos físicos arcaicos, o violencia psicológica, tanto a va-rones como mujeres, no solo se lacera el cuerpo físico, sino también el alma, el cora-zón, creando resentimientos imperecederos. Además, provoca frustraciones y conflictos que repercuten en el proceso de aprendizaje. Al contrario, la neuroeducación, orienta al docente a conocer, cómo funciona el cerebro y que el estímulo de aprendizaje, aumenta cuando se enseña a través de la alegría, la risa, una escuela donde esté prohibido “no hablar”.
Maestras y maestros deben comprender que procesos como las emociones, la creati-vidad, la alegría se deben a la tarea de las células nerviosas y cómo las neuronas inter-actúan a través del axón y las dendritas con la serie de impulsos eléctricos que tienen la capacidad de cambiar física, química, anató-mica y fisiología del cerebro de los niños, au-mentando la “sinápsis”, siendo los resulta-dos, los cambios de conducta al que llama- mos “aprendizaje”. Estos resultados motivan al cambio de actitud de maestras y maestros, quienes al aplicar nuevos métodos de ense-ñanza y ver éxitos en los resultados, produ-cen nuevos conocimiento y nuevas formas de enseñar basadas en la neuroeducación. Volveremos sobre el tema.
Bibliografía:
Mora Teruel, Francisco. Neuroeducación. Alianza Editorial. Madrid, España. 2013
Donde puedo conseguir material para poner en práctica la neuroeducación.
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