A pesar de las normas existentes y el control que se realiza por parte de la Intendencia, autoridades municipales y del área de educación admiten que es difícil erradicar la venta de comida “chatarra” en las unidades educativas.
Es así que dentro y fuera de los establecimientos se realiza el expendio papa fritas, sándwiches, “hot dogs”, dulces y sodas, entre otros.
El director Distrital de Educación, Ángel Ugarte, manifestó que la anterior semana sostuvo una reunión interinstitucional para acordar acciones concretas con el fin de convertir los quioscos escolares en “quioscos ecológicos o saludables”.
En este encuentro participaron la Dirección de Educación, el Defensor del Pueblo, la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), la Intendencia Municipal y la Federación de Estudiantes.
Ugarte refirió que este es un problema de fondo que se debe afrontar en el marco de una relación institucional conjunta. “Los chocolates, etc., etc. tienen que desaparecer y eso tiene que ser desde la casa, el nivel inicial, nivel primario. Porque de qué va a servir cambiar la Coca Cola en los quioscos escolares si es que en la casa vamos a consumirla”.
Explicó que es todo un proceso que se debe seguir, es por ello que nuevamente se reunirán para establecer cuál será la propuesta más apta. En caso de hacer una reglamentación, es necesario analizar ventajas, desventajas y la situación de las porteras, quienes son las que atienden estos puestos de venta.
Similar opinión vertió la concejala municipal, Cira Flores, quien expresó que no es necesario que los niños lleven dinero a la unidad educativa, pues para ello se implementó el desayuno escolar. De igual manera se les debe enseñar a valorar el alimento nutricional que se les brinda.
“Uno de los objetivos del desayuno escolar es evitar que los niños lleven dinero a las unidades educativas por dos aspectos fundamentales-señaló-. Uno, el niño no sabe el valor que tiene el dinero, no sabe qué sacrificio hacen los padres para adquirir este monto. Dos, lo primero que va a hacer es comprar es cosas “chatarra”, difícilmente comprará una galleta nutritiva”.
Es por ello que se plantea llegar de manera conjunta a la conciencia de los padres de familia, para que sean la base de una nueva educación. Que sean ellos quienes guíen a sus hijos en este tema.
Flores agregó que, como Concejo Municipal, visitan las unidades educativas no sólo de la ciudad sino del área rural para fiscalizar esta situación. Sin embargo, los directores también deben coadyuvar en ello ya que es parte de su responsabilidad. Deben realizar los controles especialmente en los quioscos para que haya alimentos nutritivos y no productos que dañen la salud de los estudiantes. Se pretende evitar la venta de comidas embasadas de mala calidad.
Al respecto, el intendente Municipal, Nelson Ruiz refirió que, a pesar de las normas establecidas, es complicado cortar de una sola vez esta situación, razón por la cual, luego de las vacaciones de invierno se realizarán charlas y capacitaciones para los padres de familia. Así se logrará un apoyo complementario entre autoridades, maestros y padres.
También dijo que en tres colegios de Tarija ya se inició con un proyecto piloto para la erradicar la comida “chatarra”, uno de ellos es el colegio La Salle.
Se puede denunciar la venta de productos
De un tiempo a esta parte se prohibió la venta de algunos productos embasados, por ejemplo, los palitos chinos, por considerarse que son tóxicos para la salud. Asimismo existe una ordenanza municipal que prohíbe el expendio de comida “chatarra”. Sin embargo, no se está cumpliendo, razón por la cual, la concejala Cira Flores, refirió que los padres pueden hacer su denuncia formal y oportuna ante la Secretaría de Desarrollo Humano o al Concejo Municipal, en la Comisión de Educación y Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario