El técnico del proyecto Fopsa, Isidro Choque, mencionó que a través de este emprendimiento se trabaja con establecimientos educativos de las áreas rurales con el fin de inculcar en los estudiantes conocimientos en la parte agropecuaria y así valorar lo que se produce en las comunidades.
Actualmente se trabaja con siete unidades educativas en Challapata, donde se crearon huertos e invernaderos que producen alimentos que se usan en el consumo de los estudiantes, además que algunos productos son procesados para aprovechar todas las bondades nutritivas de lo que se produce.
"Tenemos diferentes técnicos asignados a cada área, no solo nos quedamos con los alimentos producidos, los transformamos en otros productos como por ejemplo jugos de pepino o de remolacha. Para el 2016 pensamos abarcar similar cantidad de unidades educativas", explicó el técnico.
La falencia principal que se tiene en los establecimientos educativos es la infraestructura adecuada, los invernaderos tienen una dimensión de 90 metros cuadrados.
Una de las unidades educativas beneficiada es la de Sincoma, una profesora de esta institución, Graciela Cruz, señaló que se tiene 27 estudiantes entre el nivel inicial hasta el sexto grado de primaria, que cuentan con una producción de tomate, lechuga, acelga, espinaca y pepino.
"Ellos van cuidando los huertos y cuando sacan los alimentos los valoran de la mejor manera porque es fruto de su trabajo y no los echan a perder, cuando tenemos excedentes los vendemos a la población para comprar otros alimentos que complementen la nutrición de los estudiantes", indicó.
Las ventas se las realiza a través de los consejos educativos, los alimentos que siempre tiene excedentes son la lechuga y el pepino que cuentan con buena preferencia por parte de la población, explicó.
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