Es de Sucre, tiene 17 años y hace una par de semanas arribó a la ciudad con una medalla, un trofeo y el orgullo de haber representado a Bolivia en una olimpiada internacional de Astronomía y Astronáutica, realizada en Río de Janeiro (Brasil). Pese a varias dificultades que tuvo para concretar su participación, Adhemar obtuvo el cuarto puesto de la competencia y quiso dar a conocer su travesía.
Todo comenzó hace tres años, con su formación para las competencias de Astrofísica de la Olimpiada Científica Plurinacional, pero fue el año pasado que con un cuarto lugar logró clasificar en la preselección de estudiantes para la conformación del equipo nacional que participaría de la competencia en Río de Janeiro, del 27 de septiembre al 4 de octubre de este año.
De la preselección de 18 jóvenes, entre los que estaban tres chuquisaqueños, sólo siete quedaron tras una prueba en La Paz, de ese grupo, Adhemar fue el único de Sucre que se quedó.
Un diplomado de física sería la última instancia para definir quiénes conformarían el equipo de cinco estudiantes que representaría a Bolivia. En esa instancia quedaron Adhemar, dos representantes de Oruro, uno de Cochabamba y una de Santa Cruz.
Sin embargo, jamás se imaginaron que una vez terminadas todas las pruebas, dos semanas antes del viaje a Brasil, les avisarían que no había presupuesto para el viaje porque se gastaron todos los recursos en un viaje previo de otros estudiantes a una competencia de Física a Indonesia.
“Debido a que a última hora nos dijeron que no habían fondos para el presupuesto de nuestro viaje conseguí apoyo de la Universidad y la Gobernación, en total 600 dólares con los cuales pude comprar el boleto de avión”, contó Adhemar al explicar que el apoyo de la Universidad no fue institucional ya que él no es universitario, sino que dos docentes decidieron aportar de sus recursos propios y darle $us 300 para que logre cumplir su sueño y la etapa final de un proceso de tres años.
Las idas y venidas en busca de presupuesto para viajar le hicieron percatarse de que no había tramitado un permiso de viaje internacional sino sólo nacional, y en Santa Cruz, no le permitieron viajar.
Con el tiempo pisándole, logró obtener su permiso algo más rápido de lo usual, pero los días perdidos le valieron el 50% de las pruebas del evento.
Con la mitad de las opciones que los demás, realizó tres pruebas equivalentes al 50% de las realizadas en el evento, en ellas dio su mayor esfuerzo y logró el cuarto lugar de la competencia en la que participaron nueve países de América.
Hoy, agradecido por el apoyo de su familia, su hermano y sus padres Julia Callaguara y Carlos Jhonny Lapaca, al igual que de los maestros Vladimir Copa y Omar Copa del colegio Domingo Savio, se siente un triunfador y espera lograr más.
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