"Las madres y los niños deben ir en el asiento de atrás. El semáforo es para saber cuándo y cómo cruzar. No se debe aceptar nada de extraños". Son algunas de las impresiones de niñas y niños de entre dos a cuatro años de la guardería policial Virgen de Copacabana, donde se implementó un programa piloto de educación en Seguridad Ciudadana.
Desde hace tres semanas, el general Luis Cerruto Miranda, comandante de Policía, ha puesto en marcha este programa piloto, dirigido a niñas y niños del nivel inicial, prekinder, kínder y primaria, como parte de la prevención de delitos y, actualmente, ya cuenta con resultados favorables, afirmó María Eugenia Cerruto L., presidenta de la Asociación de Esposas de Policías (Aespol).
Este proyecto, entregado a los ministerios de Gobierno y de Educación, para su implementación en la curricula de estudios, a quince días de su inicio, logró que ocho de cada 10 niños conozca y hable sobre Seguridad Ciudadana.
El capitán Melvin Mendoza, uno de los impulsores del proyecto, afirmó que hasta hace dos semanas los niños no sabían de temas como buylling, trata de personas o incendios.
"Con la implementación del proyecto piloto lo que queremos es cambiar la cultura de riesgos por una de prevención y hemos visto que entre los niños hay buenos resultados", declaró el oficial mientras enseñaba a un niño a conocer la labor que cumple el semáforo.
DESCONOCIDO. En tanto, la educadora Grisel Quispe, también miembro de la Policía, afirmó que antes de la implementación del programa "solo dos de cada 10 niños conocían sobre seguridad dentro y fuera de sus hogares".
La directora María Eugenia Cerruto afirmó que este desconocimiento aceleró a la Policía a elaborar el programa que además ha sido replicado en los hogares de los niños que asisten a la guardería.
"Las cámaras de seguridad son importantes, pero hemos visto que más importante es la educación, porque los niños aprenden en base a juegos conocer sus sus derechos, la prevención de accidentes y cómo reaccionar ante los desastres en caso de incendios y sismos”.
JUEGO. El capitán Mendoza afirmó que cada el proyecto, que contempla juegos lúdicos, es productivo porque un niño de dos o tres años ya sabe cómo deben protegerse en caso de incendio, rodando sobre el piso y cubriéndose la cara. Otro menor consultado explicó que no se deben aceptar comidas ni objetos de personas extrañas.
En el caso del buylling, los niños también aprendieron a hablar con sus padres y educadoras sobre violencia psicológica y física.
El oficial refiere que "cada niño sabe cómo debe actuar, cuándo es víctima de buylling, dónde acudir y a quién avisar en caso de trata y tráfico de personas", señaló.
El oficial dijo que "actualmente la Policía debe reprimir el delito, porque muchos de los jóvenes o personas adultas no recibieron formación en Seguridad Ciudadana".
En tanto, se conoció, que el proyecto es analizado en el Ministerio de Educación para su implementación en unidades educativas, donde los casos de buylling, violación y robos se han incrementado.
"Los niños reciben orientación en prevención de violencia, incendios y seguridad víal. Muchos de ellos enseñan a sus padres a cuidarse"
Capitán Melvin Mendoza
OFICIAL DE POLICÍA
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