Héctor Quispe, profesor de Música y fundador-director de los zampoñaris del colegio Ave María, falleció ayer por motivos de salud. El aprecio al maestro era tal, que los exalumnos le organizan una serenata póstuma. “Mi papá estuvo delicado de salud por seis años y hoy (ayer) nos dejó. Fue un excelente padre y yo trato de seguir sus pasos”, expresó el hijo, Bernardo Quispe.
Héctor Quispe era un reconocido maestro de Música, con especialidad en instrumentos de viento, del colegio Ave María de Villa Fátima. Era destacado por su trayectoria de 30 años en la promoción de música autóctona con el grupo de zampoñaris Ave María. Participó de concursos intercolegiales de bandas de música, en los cuales obtuvo al menos 15 premios por el primer lugar.
Pero además del gusto por la música, sus alumnos lo recuerdan por su buen humor. “Nos decía cabeza de lechón”, dice Karin Gonzales, vía Facebook. Es que el maestro acostumbraba a dibujar un lechón en las primeras hojas de los cuadernos de los estudiantes, al no encontrar una carátula.
Los exzampoñaris coordinan una serenata póstuma para rendir homenaje a Quispe, cuyos restos serán enterrados hoy, a las 15.00, en el Cementerio General.
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