Una profesora del cuarto “C” de primaria del Colegio María Laura Justiniano de Tarija fue suspendida por dos días y sometida a investigación porque los padres de familia le acusan de haber obligado a comer papel a 12 de sus alumnas, además de cambiarles el nombre por otros que eran tomados como burla.
El comunicado de esta situación circuló en la cuenta Facebook de la Junta de Padres de ese colegio en la cual comentaban sobre el hecho y convocaban a una marcha de protesta para la mañana del 23 de febrero.
Ante esta situación, los progenitores de los alumnos que fueron afectados y otros en apoyo se presentaron en el establecimiento para exigir la destitución de la maestra de inicial “M”, que supuestamente ocasionó un daño psicológico a las estudiantes.
Una de las madres denunció el hecho, además indicó que fueron a exigir a la directora del establecimiento, María Rojas, que suspenda a la profesional, pero como respuesta recibieron amenazas, por eso ellos creen que esa autoridad quiere encubrir lo sucedido.
Comentó que el 20 de febrero la maestra confesó lo sucedido y pidió disculpas a los padres, similar aseveración hizo la directora, aunque aclaró que ella no estuvo presente cuando se disculpó, sin embargo aseguró que la maestra fue aplaudida por haber reconocido su error y disculparse.
Por otro lado, Rojas señaló que ella hizo el informe respectivo a las instancias correspondientes, entre ellas la Dirección Distrital de Educación y que por el momento el hecho se encuentra en proceso de investigación.
Empero, el director de la Dirección Distrital de Educación de Cercado, Marcelino Vidaurre, informó que están a la espera de un informe detallado de Rojas e indicó que en el documento se tiene que anexar la denuncia formal de los padres de familia, además de la evaluación psicológica.
También informó que, por el momento, la profesora acusada fue suspendida por dos días mientras se realiza la pesquisa. Explicó que una vez que se cumpla con este procedimiento, el caso será derivado al tribunal disciplinario, si es que lo amerita, porque hasta la fecha sólo son supuestos.
Según testimonio de una de las alumnas afectadas del cuarto “C” de primaria, la profesora de inicial “M”, en una primera ocasión les hizo masticar papel a ocho alumnas, y al día siguiente hizo lo mismo con otras 12, y les amenazó para que no avisaran a sus padres.
La menor comentó que la profesora hizo eso porque no le gusta que hagan la tarea con lapicera, además porque estaba de mal humor y mencionó que fue la maestra quien arrancaba las hojas para que masticaran.
Por otro lado, la presidenta de la Junta de Padres de Familia de Cercado, Florencia Iraola, manifestó que luego de investigar el caso, se supo que la profesora no hizo comer papel a las alumnas, pero si les instó a masticar “hasta que esté blando y que luego lo escupan”, explicó que se hizo la verificación con el técnico de la Dirección Distrital de Educación y con la psicóloga de las niñas, quien indicó que el hecho era verídico.
El País eN quiso conversar con la profesora acusada, pero al percatarse de que la prensa estaba presente en el establecimiento, no quiso salir del aula. Asimismo, miembros de la Junta de Padres de Familia de ese colegio no permitieron a los medios de comunicación seguir con la indagación.
Padres denuncian tráfico de notas
La presidenta de la Junta de Padres de Familia de Cercado, Florencia Iraola, informó que el año pasado se suscitó un hecho de tráfico de notas en un colegio de la ciudad, (no quiso revelar el nombre), mismo que fue de conocimiento de la Dirección Distrital de Educación. Iraola comentó que este hecho fue porque no querían recibir a un alumno en el colegio, y la directora de ese establecimiento le dijo al padre que si se lo llevaba a su hijo a otro colegio iba a aprobar el año.
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