Los maestros rurales imparten conocimientos a alumnos de provincias y trabajan con los padres de éstos los siete días de la semana, esta convivencia hace que los profesores sean adoptados como un integrante más de la familia comunitaria.
“De lunes a viernes enseñamos en la escuela, por la tarde planificamos el avance del día siguiente y los fines de semana participamos de las actividades del pueblo. Al estar lejos de mi esposa e hijos, la comunidad se convirtió en mi familia y conozco a todos los miembros de ella”, afirmó Yecid Guarachi, profesor de 49 años del municipio de Soracachi en Oruro.
Hace 23 años, Yecid decidió ser maestro para contribuir a la formación de las nuevas generaciones. Hoy, se muestra satisfecho por la labor que cosechó en el área rural. “Ver a mis estudiantes ya profesionales y ver cómo salieron adelante desde la comunidad es una gran satisfacción y siento que dos décadas de entrega valieron la pena”, expresó.
En Bolivia existen 135.953 maestros urbanos y 36.987 rurales, del último grupo 19.770 son hombres y 17.217, mujeres, según el Censo 2012. Gracias a un decreto supremo, promulgado por Bautista Saavedra en 1924, se declaró el 6 de junio como el Día del Maestro en conmemoración a la fundación de la primera Escuela Normal de Profesores en 1909 y el nacimiento de Modesto Omiste Tinajeros, “padre” de la educación boliviana.
Dificultades. Ser educador en el área rural requiere de verdadera vocación porque el campo no ofrece las mismas comodidades que la ciudad, sostuvo Efraín Ajllahuanca, secretario ejecutivo de la Confederación de Maestros Rurales de Bolivia.
“No tenemos acceso a la información porque no contamos con tecnología; en cuanto a transporte, hay compañeros que caminan largas distancias por horas, otros viajan en bote para llegar a su escuela; en salud no hay atención médica oportuna porque las postas sanitarias no son suficientes, pero aun así nos habituamos al contexto para cumplir con la enseñanza”, afirmó el dirigente. Pero agregó que estas dificultades “se olvidan gracias al cariño y confianza brindados por la comunidad”.
Para Humberto Ortiz, profesor de 68 años del municipio de Sacaba en Cochabamba y con 40 años de servicio, la vida en el campo te hace parte de otra realidad. “Mi mayor orgullo es haber hecho patria en las fronteras donde se necesita educación y compartir las alegrías y tristezas de los comunarios, algo que los citadinos ven por televisión pero no lo sienten”.
Esta cercanía con la comunidad permite a los educadores hacer proyectos en favor de la misma, como el caso de Reynaldo Cuéllar, un maestro de 40 años y con 16 de experiencia. Él viaja en motocicleta durante una hora para llegar a su escuela en el municipio de Porvenir, en Pando. “Trabajamos en un programa de reforestación y nutrición, es sacrificado por la distancia, pero el servir a esta gran familia que tengo es mi gran recompensa”.
El viceministro de Educación, Juan José Quiroz, dijo que se trabaja para reducir la brecha entre maestros rurales y urbanos. “Tenemos el programa de formación complementaria para maestros en ejercicio, que les da el título de licenciatura, también los cursos de posgrado y la dotación de computadoras con más de 2.000 libros digitales, con esto la distancia entre ambos grupos disminuirá”.
Maestros en campo y fronteras
Regiones
La Paz, Santa Cruz y Cochabamba concentran más profesores rurales con 10.564, 5.362 y 4.853, respectivamente.
Límites
Existen más de 26.616 educadores en los 6.834 kilómetros de fronteras del territorio.
Darán reconocimientos por labor educativa
Cerca de 16.000 maestros de todo el país serán reconocidos por la Dirección Departamental de Educación (DDE) de cada departamento con medallas y diplomas de honor por sus años de trabajo en el ámbito educativo. El presidente Evo Morales regalará una cancha y un coliseo al magisterio rural de La Paz.
“Se trata de un reconocimiento a los mejores profesores. Felicitamos a los 155.000 de toda Bolivia porque su labor es sacrificada y responsable”, expresó Juan José Quiroz, viceministro de Educación.
La Gobernación paceña también homenajeará a 22 profesores del departamento y entregará a otros 50 certificados de reconocimiento a los años de servicio a la educación. El acto fue aprobado con una resolución de la Asamblea Legislativa.
El Presidente y el ministro de Educación, Roberto Aguilar, se trasladan a Viliroco, un distrito aledaño a Viacha de La Paz, para poner la piedra fundamental de una cancha y un coliseo en los terrenos del magisterio rural. La obra será financiada con el programa Bolivia Cambia, Evo Cumple. Luego entregarán computadoras en Beni.
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