Caminando despacito y con el ojo morado, una estudiante de 16 años llegó ayer a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba, de la laguna Alalay, para denunciar a dos de sus compañeras de curso por haberla golpeado dentro del colegio.
Indignada, la madre de la adolescente dijo que ya conversó con el director de la unidad educativa y que éste la citó a una reunión en la que ella exigirá la expulsión de las colegialas que se atrevieron a golpear a su hija. “No entiendo, ¿cómo pudieron hacerle esto? Qué clase de personas son?”, cuestionó ayer, mientras esperaba que el médico forense revisara a su hija.
La adolescente relató que el martes 20 de mayo, la cartera de una de las alumnas se extravió dentro del curso. La damnificada y su amiga acusaron a su compañera de 16 años de haber escondido el bolso. Ella lo negó, pero las estudiantes reaccionaron con excesiva violencia.
Una de ellas sostuvo a la víctima de las muñecas para que ella no pudiera defenderse, mientras su compañera la agredía con golpes de puño en el rostro. Las dos agresoras arrojaron a la menor a un sector donde hay una baranda metálica. La estudiante sufrió lesiones cortantes y contusas en los muslos posteriores.
Las estudiantes le advirtieron a su víctima que no diga nada a sus padres, pero las lesiones eran difíciles de esconder y la menor tuvo que contarlo todo.
“No sé por qué me acusaron a mí, luego hallaron la cartera en el mismo curso, tal vez les caigo mal, es la primera vez que me hacen esto”, aseveró la menor.
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