El titular de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Jorge Ponce, dijo que los profesores y directores de los establecimientos fiscales, privados y de convenio tienen “la obligación” de garantizar la presencia de las jóvenes madres en el sistema educativo.
El personal docente tiene el deber de ofrecer las mejores condiciones para su desempeño educativo y la culminación de sus actividades educativas.
Ponce indicó que los directores recibirán la instrucción para hacer cumplir la resolución ministerial.
La norma está fundamentada en el artículo 113 de la Ley 2026 del Código Niño, Niña y Adolescente y en la Ley 045 Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, que señala textualmente que “está prohibido rechazar o expulsar a las estudiantes embarazas, debiendo la rectora o rector del instituto fiscal, privado o de convenio y la comunidad educativa dar el apoyo necesario a la estudiante para garantizar la continuidad y la culminación de su formación profesional”.
El representante de los maestros urbanos, Miguel Lora, aseguró que hasta hace poco “había una especie de penalización contra las alumnas embarazadas y se las expulsaba de las unidades educativas”.
Los maestros y directores actuaban con mucho prejuicio en contra de las adolescentes. Ahora el personal docente tiene que respaldar a las alumnas embarazadas, manifestó.
Añadió que se dio un paso importante, con la resolución, porque se protegerá legalmente a las adolescentes en gestación.
Por su parte, el representante de la Asociación Nacional de Colegios Particulares, Germán Rico, dijo que en los establecimientos particulares se cumplirá “al pie de la letra” la resolución ministerial en todo, incluyendo el tema de las embarazadas.
Indicó que no cuenta con datos sobre ese tipo de casos, pero, desde su perspectiva, son los padres los que sacan a sus hijas de los colegios.
Urge un apoyo completo
Las jóvenes madres deben tener todo el apoyo de los profesores y de los directores de sus establecimientos, aseguró el representante de los padres de familia, José Pardo.
Se han presentado casos en los que las adolescentes ya no pueden asistir a clases y deben enviar sus trabajos.
Indicó que es importante el respaldo para las estudiantes porque, en muchos casos, deben prestarse cuadernos y completar las lecciones avanzadas desde su casa.
Reconoció que son los propios padres de familia quienes sacan a sus hijas de los establecimientos para evitar que sean discriminadas.
Añadió que la mentalidad debe cambiar y dar un respaldo completo a las futuras madres.
Norma puede revertir la exclusión de las adolescentes
Existe una normativa vigente desde 1999 para garantizar la permanencia de las estudiantes embarazadas en los colegios, sin embargo no existen los mecanismos necesarios para su cumplimiento.
En ese sentido, la actual resolución ministerial es una medida muy buena para precautelar el derecho a la educación de las adolescentes en estado de gravidez.
Resulta inadmisible que a estas alturas se pretenda evitar el acceso de las mujeres a la educación por su maternidad. Era una discriminación inaceptable.
Lo importante es garantizar el cumplimiento de la resolución ministerial a través de recursos humanos y todos los mecanismos necesarios para que este tipo de disposiciones se cumplan.
Los padres de familia deben impulsar el respeto a la normativa para que las autoridades educativas no actúen de manera arbitraria ni discriminadora.
No solo se discrimina a la estudiante, también se limita su futuro educativo y laboral. Además, se frenan las posibilidades de encarar su maternidad en mejores condiciones. Las mujeres son las más perjudicadas cuando se embarazan en edad temprana, por el machismo y la doble moral de la sociedad.
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