Juntas escolares de Max Paredes, Cotahuma, Centro y Sur bloquearon ayer diferentes vías de la ciudad de La Paz en demanda de mejores condiciones para las unidades educativas de un macrodistrito. El alcalde Luis Revilla persiste en calificar la medida como política.
Mientras cinco padres de familia cumplen hoy su décimo día de huelga de hambre, tras la baja de la sexta persona, las juntas escolares del macrodistrito Max Paredes consiguieron el apoyo de Cotahuma, Sur y Centro, con quienes bloquearon distintas calles y avenidas de la urbe paceña. La zona del Cementerio fue el punto principal de la manifestación.
El bono escolar, un seguro estudiantil, ítems para maestros de computación, mejores infraestructuras y mobiliario son las demandas de las juntas escolares de Max Paredes a la Alcaldía. Estas dos últimas datan de hace muchos años, pero los estudiantes continúan pasando clases en malas condiciones, resaltó César Mamani, presidente de los padres de familia.
En tanto, el alcalde Luis Revilla aseguró que la protesta es política porque está promovida por dirigentes de juntas escolares que son militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) e identificó a Franklin Gutiérrez y Marco Antonio Aguilar, a quienes acusó de hacer campaña contra la administración edil, con miras a las elecciones. Gutiérrez negó las acusaciones y aseguró que busca beneficiar a los alumnos.
“Cada día tienen peticiones que no competen a la Alcaldía, como el seguro de salud, el bono e ítems que no son atribuciones municipales. Estos dirigentes, que dicen ser de padres de familia, en realidad son dirigentes del partido de gobierno”, dijo Revilla.
La Razón visitó tres colegios del macrodistrito para verificar su situación. En la unidad Eduardo Abaroa se evidenció el deterioro de pupitres, falta de sillas para alumnos, cursos sin mesas para maestros y computadoras en mal estado por su uso y antigüedad.
“Todos los días sacamos mobiliario inservible y queremos recordarle al Alcalde su promesa de ampliar el colegio con predios aledaños, ya hace dos años”, dijo Ramiro Pérez, director de la unidad.
El colegio Holanda presenta una situación similar, además de problemas con el desagüe que inunda su patio, pizarras rotas, aulas en construcción inconclusas, falta de mantenimiento y pisos con cables eléctricos visibles por el desgaste. “No nos devuelven el mobiliario que llevaron para reparar desde principio de año, pero a raíz de la huelga vino un ingeniero para ver las necesidades”, indicó el director Óscar Salvatierra.
No obstante, el panorama es diferente en el colegio Franz Tamayo, el cual posee un mobiliario óptimo y espacios suficientes para su alumnado, inclusive un obrero de la Alcaldía construía nuevos ambientes.
Convocan a la reunión
El alcalde Revilla convocó por escrito a los “dirigentes legítimos” a reunirse el lunes, para atender las demandas enmarcadas a las atribuciones ediles. Las juntas analizan la invitación, pues en una anterior asamblea determinaron que toda reunión será aceptada siempre y cuando el Alcalde acuda al lugar de la huelga.
Demandan descentralización
En los colegios Eduardo Abaroa, Holanda y Franz Tamayo coincidieron en demandar a la Alcaldía la descentralización de oficinas ediles de Educación para facilitar la atención de los requerimientos.
“Una de las necesidades es descentralizar la atención en cuanto a Educación, porque en la Alcaldía hay demora en las respuestas de los requerimientos”, dijo el director de Franz Tamayo, Wálter Nina.
Alfredo Cáceres, presidente de la junta de la unidad Eduardo Abaroa, solicitó lo mismo y mencionó que solicitaron la reparación de las computadoras hace dos meses y aún no tienen respuesta. Revilla señaló que la descentralización ya fue realizada con el despliegue de obreros y que los requerimientos pueden ser atendidos en las unidades de desarrollo humano de cada subalcaldía.
‘Invertir más en colegios, en vez de la propaganda’
Reducir el presupuesto asignado para la propaganda municipal e incorporar este monto en la atención de la infraestructura de los colegios, es la propuesta del presidente del Concejo Municipal y miembro de Unidad Nacional (UN), Omar Rocha.
“La intención es analizar el POA (Programa Operativo Anual) pero para atender sólo la demanda de infraestructura. La propuesta es reducir costos de propagandas, que son impresionantemente altos”, expresó Rocha.
Detalló que el monto que la Alcaldía destina anualmente a las propagandas se elevó al 100% en los últimos años y actualmente llega a Bs 50 millones. Por ello, planteó reducir el presupuesto y asignarlo a la infraestructura de colegios, conforme a la demanda establecida en un estudio técnico.
Al respecto, el alcalde Luis Revilla aseguró que el presupuesto de publicidad es el necesario para informar y llevar adelante tareas de educación ciudadana. Especificó que destinan aproximadamente el 15% del POA total a educación. “Destinamos casi Bs 100 MM para la educación, sin contar proyectos específicos”. Rocha anunció que el Concejo recibirá el martes a las juntas escolares de Max Paredes, a quienes ofreció su mediación.
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