Una de las personas que quiso acceder a uno de los ítems de maestro en Toro Toro, cuya identidad se guarda en reserva por razones de seguridad, grabó la conversación telefónica e hizo llegar el audio hasta los estudios de Erbol La Paz.
Contó que hizo la llamada telefónica el lunes 16 de julio de 2013, aproximadamente a las 11:05, cuando Miranda le ofreció cuatro ítems de maestros que están a punto de jubilarse. El monto que el acusado pide en la conversación es de tres mil Bolivianos “por el momento”.
Miranda exige a su supuesta víctima depositar tres mil bolivianos en su número de cuenta bancaria en menos de una hora y a más tardar, en una semana, ya lo convocaría para firmar su memorándum de designación como maestro en una de las unidades educativas cercanas a la población de Toro Toro.
Sin embargo, el funcionario aclara que si el maestro a jubilarse es de una categoría importante, el postulante al cargo tendrá que aumentar el monto de dinero inicialmente propuesto. Aunque dice que ese dinero no es para él, sino para “agilizar” los trámites de los docentes salientes.
Tras esta primera conversación, Miranda le envía el número de cuenta al celular del recién egresado de la normal y de inmediato llama a su celular para verificar si le llegó el mensaje de texto y le vuelve a advertir que debe depositar el dinero “ahora mismo”.
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